El sábado
se vivieron momentos entrañables en la parroquia de San Josemaría de Alcorcón
(Madrid). 17 bebés –17 vidas arrancadas al aborto– fueron bautizados por
monseñor Ginés García Beltrán
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Las 17 familias con Mons. García Beltrán. Dominio público |
La alegría de una madre
Nadie las juzga, nadie
las cuestiona. Las 17 madres fueron rescatadas a las puertas de varios centros
abortistas por la asociación Más Futuro y los Rescatadores Juan Pablo II. Sin
apenas medios ni apoyos, sus voluntarios se ofrecieron a darles seguimiento. En
la Iglesia encontraron una mano amiga y unos brazos abiertos dispuestos a
secundarlas en la apasionante tarea que tenían por delante: dar a luz a una
nueva vida.
«Yo te bautizo...»
El obispo de Getafe
bautizó personalmente a cada uno de los bebés. «Una cultura que defiende la
vida está llamada a vivir. Y nosotros estamos hechos no para la muerte, sino
para la vida», alentó el prelado a las madres.
La belleza de ser madre
«El mal hace más ruido
que el bien, pero el bien está destinado a vencer», proclamó Benedicto XVI en
el último día del año 2012. El sábado, en silencio, la vida vencía sobre la
muerte en una parroquia del sur de Madrid. A pesar de que 2024 registró unas
cifras atroces de abortos en España –más de 105.000 niños asesinados–, el
sábado fue un día de celebración para estas madres que fueron valientes y
siguieron adelante con su embarazo.
«¿Renunciáis
a Satanás?»
El rito del bautismo
incluye una oración de exorcismo. El aborto es, como han recordado todos los
últimos Papas, una de las mayores victorias del Maligno en nuestro tiempo.
«Dios todopoderoso y eterno, que has enviado tu Hijo al mundo, para librarnos
del dominio de Satanás, espíritu del mal, y llevarnos así, arrancados de las
tinieblas, al Reino de tu luz admirable; te pedimos que este niño, lavado del
pecado original, sea templo tuyo, y que el Espíritu Santo habite en é1», reza la fórmula del ritual.
Aferrada a la vida
En el rito del
bautismo, el celebrante interpela a padres y padrinos: «Vosotros, por vuestra
parte, debéis esforzaros en educarlo en la fe, de tal manera que esta vida
divina quede preservada del pecado y crezca en él de día en día».
La señal de Cristo Salvador
«La Iglesia te recibe
con gran alegría. Yo, en su nombre, te signo con la señal de Cristo Salvador», prosigue el ritual.
Una feliz foto de familia
Al concluir la misa,
las 17 familias quisieron fotografiarse con monseñor García Beltrán. Había
motivos de sobra de celebración y alegría: los de 17 niños arrancados del
aborto gracias a la valentía de sus madres y la extraordinaria labor de los
voluntarios provida.
Álex Navajas
Fuente: El Debate