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Dominio público |
En palabras de José María
Calderón, director nacional de Obras Misionales Pontificias
(OMP), vivimos en un mundo lleno de promesas vacías. Sin embargo, «la esperanza
verdadera —recuerda Calderón— no la dan las cosas de esta tierra; la esperanza
de verdad la da exclusivamente Dios». Esa esperanza con fundamento es la que
transmiten los misioneros cada día, no con discursos ni promesas ilusorias,
sino con obras concretas de amor, servicio y entrega.
En nuestra Diócesis, la Hna. Raquel Toro Gil, misionera
oblata de María Inmaculada (OMI), ha sido recientemente nombrada delegada de Misiones, tomando el
relevo de don Isaac Benito,
quien ha desempeñado esta tarea durante 22 años junto a un grupo de voluntarios
a los que la nueva delegada agradece «este servicio y entrega en favor de la
misión de la Iglesia».
La Hna. Raquel quiere recordar
también la importante presencia misionera segoviana en el mundo:
«En la
Diócesis de Segovia hay un total de 75 misioneros,
de los cuales 35 son
sacerdotes y religiosos y 40 consagradas.
La mayoría se encuentran en América (57),
pero también contamos con 5 en África, 5
en Asia y 9 en Europa».
Asimismo, invita a todos los fieles a
colaborar con la misión desde su propio entorno:
«Allí
donde estamos, estamos llamados a colaborar con la misión de la Iglesia.
Podemos hacerlo rezando por los misioneros, por las vocaciones misioneras y por
la evangelización, y también con nuestro sostenimiento económico. Gracias al
Domund, el Papa puede apoyar a las Iglesias más jóvenes que están naciendo y
necesitan ayuda para desarrollarse».
Durante el último año, nuestra Diócesis ha mostrado su compromiso misionero con una recaudación de 59.363,15 euros en favor del Domund, contribuyendo así al sostenimiento de las misiones y de quienes anuncian el Evangelio más allá de nuestras fronteras.
Como preparación espiritual a esta jornada, mañana, jueves 16 de octubre, se celebrará la vigilia del Domund en la parroquia de San Millán, en la capital, a las 19 horas. Será un momento de oración y encuentro para dar gracias por la vocación misionera de tantos hombres y mujeres que, con su vida, son testimonio de una esperanza con fundamento, la que solo Dios puede ofrecer.
Fuente: Diócesis de Segovia