EL SIGNIFICADO REAL DEL NÚMERO 13 EN LAS APARICIONES DE LA VIRGEN DE FÁTIMA

La mayoría de las apariciones de la Virgen María en Fátima (Portugal) sucedieron los 13 de cada mes, un número con un gran significado que muestra la relación de la Madre de Dios con la salvación del mundo.
Virgen de Fátima. | Crédito: soniabonet /Canva
En un artículo de 
National Catholic Register, el escritor y autor del libro Fruits of Fatima — Century of Signs and Wonders, Joseph Pronechen, indicó que los números tienen un “gran significado y simbolismo para el pueblo judío”.
“Se daban significados particulares a los números en el Antiguo Testamento que continuaron en el Nuevo y fueron mencionados por los Padres de la Iglesia”, agregó.

La relación entre la Virgen y Ester

Pronechen resaltó que el número trece en las apariciones de la Virgen de Fátima tienen una conexión con la historia bíblica de Ester, que fue considerada por los Padres de la Iglesia “como una representación de la Santísima Virgen María” en el Antiguo Testamento.

Ester fue parte de los judíos exiliados a Persia, donde la cuidaba su tío Mardoqueo, un diligente servidor del monarca. El rey Asuero necesitaba una reina y de entre todas las mujeres escogió a Ester.

“Amó a Ester más que a todas las demás mujeres; de todas las vírgenes ella ganó su favor y devoción, de modo que él puso la corona real en su cabeza y la hizo reina” sin saber que era judía, citó Pronechen en el artículo.

Amán, una persona celosa del puesto de Mardoqueo y deseoso de convertirse en la mano derecha del rey con todo el poder que ello implicaba, logró su objetivo mediante engaños. Para consolidar su autoridad, redactó un decreto que establecía que, el 13 del mes judío de Adar, todos los judíos del reino debían ser exterminados.

Frente a esta sentencia, Ester reveló al rey Asuero su origen judío y los planes de Amán. Indignado por la traición, el rey “dio muerte al villano y dio la orden de salvar a los judíos”.

Así, el día 13, que los enemigos de los judíos habían elegido para “ganar poder sobre ellos, se convirtió en un día en el cual los judíos ganaron poder sobre sus enemigos”, señaló Pronechen. “Ester salvó a su pueblo. Ellos vivieron”, agregó.

Pronechen resaltó que esta relación muestra cómo, en su aparición en Fátima, la Virgen María “vino a salvar a su pueblo mostrándoles el camino correcto a seguir”.

Añadió que, según la Enciclopedia Católica New Advent, el nombre Ester “proviene del hebreo que significa ‘estrella’ y ‘felicidad’”. Además, recordó que Sor Lucía Dos Santos, una de los tres videntes de Fátima, comentó al P. Thomas McGlynn que la Virgen “siempre tenía una estrella en su túnica”.

“El cielo nuevamente estaba haciendo la conexión para decirnos que María vendría a Fátima también para salvar a su pueblo y a la Iglesia del mal”, indicó.

El Rosario y Pentecostés

Asimismo, dijo que la Virgen María dirige a los fieles a rezar el Rosario, mensaje que se refleja especialmente durante su aparición en Fátima el 13 de octubre, mes que la Iglesia dedica al Santo Rosario, donde se identificó como Nuestra Señora del Rosario.

El escritor resaltó que en una conversación con unos frailes carmelitas, Sor Lucía señaló que “el escapulario y el Rosario son inseparables. El escapulario es un signo de consagración a Nuestra Señora”.

“Fue en el siglo XIII cuando Nuestra Señora le dio el Rosario a Santo Domingo. Y fue nuevamente en el siglo XIII cuando también le dio a San Simón Stock el escapulario marrón”, indicó Pronechen.

Finalmente, resaltó que la Virgen María guía a los fieles hacia la Sagrada Eucaristía, y que sus apariciones el 13 de cada mes, guardan una relación con el Espíritu Santo, pues trece personas en total –ella y los doce apóstoles–, estuvieron presentes en la venida del Espíritu Santo en Pentecostés.

“El número 13 conectado con Fátima, ya sea directa o indirectamente, es otra de las razones por las que el mensaje y el significado de Fátima debe ser relevante para nosotros”, concluyó.

Por Redacción Central