![]() |
Jalalabad, personal médico y militar movilizado para esfuerzos de socorro (AFP or licensors). Dominio público |
Las regiones orientales de Kunar y Nangarhar se vieron
afectadas, con casi tres mil heridos, pero las labores de socorro se ven
limitadas por la falta de recursos y financiación. Los talibanes han pedido
ayuda a la comunidad internacional.
El balance provisional del terremoto que azotó el este
de Afganistán, anoche, asciende a más de 2.800 heridos y más de 800 muertos,
pero la destrucción es tan extensa que el número de víctimas mortales podría
aumentar. León XIV transmitió inmediatamente un mensaje de cercanía a través
del cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin. En un telegrama, el Papa
reza por todos los afectados por esta tragedia, encomendándolos a la
providencia del Todopoderoso, y expresa su sincera solidaridad, especialmente
con quienes lloran la pérdida de sus seres queridos y con el personal de
emergencia y las autoridades civiles que participan en las labores de socorro y
recuperación, pidiendo consuelo y fortaleza para el pueblo afgano en estos
momentos difíciles.
Lo ocurrido, ayer, a las 23:47, un
terremoto de magnitud 6,0 con epicentro a 27 kilómetros al este-noreste de la ciudad de
Jalalabad, constituye un desastre natural de proporciones inimaginables y una
carga prácticamente insoportable para el estado liderado por los talibanes, que
ya lidia con varias crisis humanitarias, entre ellas, la gestión de millones de
refugiados expulsados de Irán y Pakistán. El portavoz del Ministerio de Salud, Sharafat
Zaman, ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que ayude a
abordar el desastre causado por el terremoto.
Los equipos de rescate luchan por llegar a las zonas
afectadas en estas regiones montañosas fronterizas con Pakistán, aisladas de
toda comunicación. El Ministerio de Salud afirma haber movilizado todos los
recursos disponibles para intentar entregar suministros de socorro y artículos
esenciales a los afectados. Imágenes transmitidas por Reuters Televisión
muestran helicópteros moviéndose entre hospitales. Los equipos militares de
rescate están al límite de sus capacidades, anunció el Ministerio de Defensa,
tras haber gestionado cerca de cuarenta puentes aéreos para transportar a un
total de 420 muertos y heridos.
Este es el tercer terremoto catastrófico en Afganistán
desde que los talibanes regresaron al poder en 2021, tras la retirada de las
fuerzas internacionales y los recortes en la financiación gubernamental. La
financiación humanitaria también se ha desplomado a 767 millones de dólares
este año, frente a los más de 3.500 millones de dólares de 2022. Las agencias
humanitarias internacionales denuncian la crisis desatendida en Afganistán,
donde más de la mitad de la población necesita ayuda urgente.
Hasta el momento, según informa el Ministerio de
Asuntos Exteriores afgano, ningún gobierno se ha ofrecido a proporcionar la
ayuda humanitaria necesaria a la población afectada. En una publicación en X,
el secretario general de la ONU, António Guterres, declaró que los funcionarios
de la ONU en Afganistán están trabajando para brindar asistencia inicial,
mientras que, también en una publicación en la plataforma de redes sociales, el
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi,
expresó su esperanza de que "la comunidad de donantes no dude en apoyar
las iniciativas de ayuda".
Fuente: Vatican News