HOY EL RETO DEL AMOR ES INTRODUCIR EN NUESTROS DOMINGOS ALGO ESPECIAL, QUE NOS LLEVE A VIVIR EL DÍA DEL SEÑOR

PREPÁRATE PARA LA CELEBRACIÓN

Dominicas de Lerma

Buenos días, hoy sor María Jesús nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Nuestro hábito es muy bonito, blanco, precioso, recién puesto y planchadito. Pero, a medida que avanza la semana, van apareciendo algunas manchitas en el escapulario, que es donde más se ven (el escapulario es una pieza que llevamos encima de la túnica y que está bendecida). Es inevitable. Algunas hermanas tienen un arte especial para quitarlas y que no se note el cerco, otras… mejor ni intentarlo.

Una solución rápida… darle la vuelta: lo de atrás hacia delante y lo de delante atrás. Ya no se ve la mancha.

Estábamos en el coro para empezar la Eucaristía y, de pronto, me di cuenta de que unas cuantas hermanas teníamos el escapulario al revés. Pensé: claro, cuando uno va a una cita importante quiere presentarse del mejor modo posible. Según sea de importante para ti, cuidas más cómo vas vestida. Y si los ratos del coro son la cita más importante que tenemos cada día, la Eucaristía es el encuentro principal.

También las personas que madrugan para compartir nuestra Misa diaria vienen arregladas.

Es verdad que a veces nos presentamos aturdidas y no ponemos mucha atención en con quién vamos a entrevistarnos. Es verdad que el Señor ve el corazón sobre todo… pero nuestra preparación empieza por ser conscientes de a dónde vamos, con quién estaremos, a quién vamos a comulgar… y cómo está nuestro corazón para acogerlo.

Nadie va a un despacho de abogados como va a la playa. O a una entrevista de trabajo sin preparar un poco posibles respuestas.

No todos vais a diario a la Eucaristía, por eso todavía la preparación tiene que ser más especial. El domingo es el día del Señor.

Hoy el reto del amor es introducir en nuestros domingos algo especial, que nos lleve a vivir el día del Señor más centrados en Él: reservar una ropa para ese día, una comida, un postre… Y, sobre todo, prepararnos para la Eucaristía, conocer y orar las lecturas, escuchar o leer algunos comentarios, desear ese encuentro único con el Señor.

Nos invita a su banquete. Vayamos con hambre, con deseos de Él.

 VIVE DE CRISTO

¡Feliz día!

02 septiembre 2025

Fuente: Dominicas de Lerma