RICOS
DISFRUTANDO DE SUS BIENES DICEN: “ESTO ES EL PARAISO” ¿ES ESO EL PARAISO? ¿QUÉ
ES EL PARAISO?
¿DONDE ESTÁ TU CORAZÓN? Las riquezas provoca un ESPEJISMO
MORTAL, el engaño de creer que cuanto más ricos seamos más tendremos controlada
nuestra vida. Este ESPEJISMO nos hace creer que SOMOS LO QUE TENEMOS y
poseemos, como si fuéramos a ser eternos gracias a nuestros bienes. Por eso
VAMOS BUSCANDO CÓMO SER RICOS para nosotros mismos y no para Dios. Tenemos que
reconocer que esto es una gran insensatez.
P. EVARISTO DE VICENTE