La fe de las mayores
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Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer, me
impresionó ver que ya casi todos los árboles están en flor. Me fijaba en uno y
en otro, y todos me parecían almendros. Sabía que no lo eran, porque los
almendros ahora ya están echando hojas.
No sabía
identificar cada árbol, porque las flores son muy parecidas entre unos y otros.
Y recordé aquella cita del Evangelio: “Por sus frutos los reconoceréis”.
Durante estos
días de ejercicios, me ha impresionado mucho ver a nuestras hermanas más
mayores estar horas y horas en la capilla con el Señor. ¡Ellas sí que son
frutos maduros! Su fe se reconoce por sus frutos, porque su mirada ya solo
tiene un foco: el Señor, y todo lo demás es relativo.
Y al ver
aquellos árboles, me daba cuenta de que nuestra fe sigue este mismo proceso.
Primero, las flores, muy bonitas, alegres, pero no son el fin del proceso.
Nuestro primer encuentro con Cristo es como el brotar de esas bellas flores.
Aunque no cambien nuestras circunstancias, todo cambia porque Él cambia nuestro
corazón y nuestra mirada; es como el florecer de la primavera. Estas flores,
algún día, serán frutos.
En medio brotan
las hojas, donde ya se puede ver mucho de qué tipo de árbol es y que también
tienen su función imprescindible. Pero estamos llamados a más: a llegar a dar
el fruto que el Señor había soñado para nosotros.
En nuestra
experiencia de fe, todo lleva su tiempo, por eso requiere de nosotros
perseverancia. Pero en este camino no estamos solos. Precisamente, la fe es
tener puesto el corazón en una Persona: Jesús. Y Él nos ha regalado su Espíritu
Santo, que es esa savia que nos recorre interiormente y que hace que lo que Él
ha soñado se realice en nosotros.
Hoy, el reto
del amor es perseverar en la fe. Miremos a esas personas que nos alientan a
seguir creyendo, a confiarlo todo en el Señor y a pedirle que haga crecer y
madurar nuestra fe para que seamos sus frutos, disponibles para los demás.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
04 abril 2025
Fuente: Dominicas de Lerma