ESTAS SON LAS TRES URGENCIAS QUE LAS ENTIDADES PIDEN ATAJAR EN EL DÍA MUNDIAL DE LA INFANCIA

Misiones Salesianas, la Federación Española de Familias Numerosas y el Grupo de Expertos de Casablanca comparten preocupación en el Día Universal de la Infancia

Foto: Misiones Salesianas

En el Día Mundial de la Infancia, tres entidades aparentemente inconexas —Misiones Salesianas, la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) y el Grupo de Expertos de Casablanca— lanzan tres advertencias desde sus respectivos campos de incidencia que, a la postre, convergen en la lucha por la dignidad de los niños. Así, denuncian la pobreza infantil, la falta de apoyos a sus progenitores y la producción y compraventa de niños a través de la gestación subrogada. 

La ciencia avanza, los derechos de los niños no

Misiones Salesianas alerta de que «el bienestar de niños y niñas no haya mejorado a la vez que los avances legislativos y tecnológicos». A través de un comunicado, la entidad recuerda que uno de cada seis menores vive en pobreza extrema y que millones afrontan violencia, trabajo infantil, desplazamientos forzosos, desnutrición o abandono. Cifras como los 160 millones de niños trabajadores, los 426 millones en zonas de conflicto o los mil millones que sufren violencia ilustran, según la organización, un retroceso global.

La labor de Misiones Salesianas está distribuida por 137 países diferentes en los que se han desarrollado 264 proyectos en los últimos cinco años —especialmente escuelas y casas de acogida— en los que se ha podido atender a  300.000 menores. En el material pensado para esta jornada, su director Luis Manuel Moral resume la misión de la entidad como «proteger los derechos de los menores, ofrecerles una educación de calidad, acompañarlos, apoyarlos, infundirles esperanza, y convertirlos en los protagonistas de sus vidas». La organización despliega desde casas de acogida hasta escuelas, centros para niños desvinculados de conflictos armados o espacios seguros para refugiados.

En Europa hay ayudas hasta los 18. En España no

En el caso español, la Federación Española de Familias Numerosas reclama al Gobierno aprobar ya la prestación universal por hijo como vía para «llegar a todos los niños, frente a las ayudas parciales, asistenciales y rodeadas de una gran burocracia». Y denuncia que, actualmente, los exigentísimos requisitos para acceder a este tipo de ayudas dejan fuera a hogares con economías ajustadas.

La federación denuncia la existencia de una figura a la que llaman los «hijos invisibles», es decir, descendientes más allá de tercero que influyen de manera mínima en las cantidades que se perciben a través del Ingreso Mínimo Vital o el Complemento de Infancia. Como resultado, «una familia con seis hijos recibe la misma cantidad que una con tres».

Igualmente, la entidad insiste en que la universalidad —al cortocircuitar automáticamente las burocracias— es la única fórmula que garantiza la igualdad de oportunidades. Y recuerda que España está «muy lejos» de Europa, donde existe una prestación mensual estable hasta los 18 años. Ya se reunieron el año pasado con el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, para exigir esto y él se mostró a favor, aunque a día de hoy este compromiso no se ha materializado.

«Cuando se encarga un niño, se ponen a la venta sus derechos»

Finalmente, el Grupo de Expertos de Casablanca denuncia que la gestación subrogada es, en el fondo, un mercado global de producción —a menudo en condiciones muy turbias similares a granjas— y compraventa de niños. Así, se ve a los bebés «como objetos de un proyecto, un deseo o un contrato». La portavoz de estos defensores de los Derechos Humanos, Olivia Maurel, advierte de que «cuando el útero de una mujer se convierte en un servicio, la humanidad se convierte en un negocio». Y aún más: «cuando se encarga un niño, lo que se pone a la venta son sus derechos más fundamentales».

Este grupo de expertos recuerda que la gestación subrogada vulnera la Convención sobre los Derechos del Niño y que varias instituciones internacionales han alertado del riesgo de explotación económica y emocional derivado de estas prácticas. Concluyen con una sentencia directísima: «No existe el derecho a un niño, son los niños los que tienen derechos»

Rodrigo Moreno Quicios

Fuente: Alfa y Omega