La Santísima Virgen María es la primera santa católica reconocida, pero fue hasta el siglo XI que una mujer fue canonizada en una ceremonia oficial por el papa
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| Dominio público |
La mayoría de
los santos ampliamente reconocidos por la Iglesia primitiva eran mártires, ya
que el cristianismo era perseguido ferozmente por el Imperio
Romano. Hombre o mujer, estos héroes eran vistos por los fieles como
ejemplos a imitar y como recordatorios de su propia vocación al sacrificio.
Mártires
santos
A estos mártires se
les llamaba santos, aunque no existía un proceso oficial de canonización; la
reputación de santidad se basaba en la aclamación popular y en diversos
milagros que podían haber ocurrido por intercesión del santo.
A medida que la
Iglesia crecía en número, aumentaban las reclamaciones de santidad, por lo que
se desarrolló un procedimiento para examinar las diversas reclamaciones.
Inicialmente,
los obispos locales podían canonizar a personas, pero más tarde esto cambió
cuando el papa se reservó el derecho de canonizar.
El papa Juan XV canonizó
formalmente a San Ulrico de Augsburgo en 993 y luego el papa
Clemente II canonizó a Santa Wiborada en 1047. Santa Wiborada se
convirtió en la primera mujer en ser canonizada formalmente por el papa.
Santa
Wiborada
Meg
Hunter-Kilmer ofrece un resumen conciso de la vida de Santa Wiborada en un
artículo para Aleteia:
Santa Wiborada
(fallecida en 926) fue la primera mujer canonizada por Roma para su veneración
universal. Ermitaña y profetisa suiza, Wiborada era encuadernadora en un
monasterio cercano.
Predijo una
invasión inminente de las fuerzas húngaras e instó a los monjes a que salvaran
los manuscritos más preciados huyendo con ellos. Pero Wiborada se negó a
abandonar su puesto (o sus libros) y fue martirizada.
Patrona de los
bibliotecarios, se la representa con un libro en una mano y un hacha de guerra
(el instrumento de su martirio) en la otra.
Su festividad
se celebra el 2 de mayo y es especialmente venerada en Suiza.
Esto no
significa que no hubiera santas antes del siglo XI, sino que en aquella época
no existía un proceso formal.
La Iglesia
cuenta con un gran número de santas, especialmente de la Iglesia primitiva,
muchas de ellas mártires.
Philip Kosloski
Fuente: Aleteia
