HOY EL RETO DEL AMOR ES QUE BUSQUES UN MOMENTO DE SILENCIO Y PIDAS AL SEÑOR QUE EMPAPE TU CORAZÓN CON SU PRESENCIA

Déjate empapar

Dominicas de Lerma

Hola, buenos días, hoy María nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Hace unos días amaneció lloviendo. Caía bastante agua, aunque no duró mucho tiempo. Después de un verano tan caluroso y seco, los árboles y las plantas lo agradecieron; sus hojas se estiraron, los colores parecían más vivos y el aire olía a nuevo.

Aquella escena me hizo pensar. ¡Cuántas veces nos ocurre lo mismo!. Pasamos temporadas con sequedad, días en los que el corazón se siente árido, sin ganas ni fuerzas, todo nos cuesta… Nuestro aspecto aparece como normal, pero por dentro hay sequía.

Hasta que un día, sin esperarlo y sin saber cómo, el Señor envía su lluvia”. No como tormenta ruidosa, sino como una suave llovizna de amor, una palabra o una canción que nos toca el corazón, una persona que nos habla de la misericordia. Y entonces, igual que los árboles bajo la lluvia, el alma se despierta.

Cristo es esa lluvia de gracia que lo cambia todo. El trae y nos da vida, trae perdón, trae descanso. Pero hay algo que podemos hacer, abrirnos a la lluvia y dejar que nos cale: su Palabra, la Eucaristía, la oración.

Un árbol no puede decidir si mojarse o no, pero nosotros sí podemos.
“Caiga como lluvia mi palabra” (Deuteronomio 32, 2)

Hoy el reto del amor es que busques un momento de silencio y pidas al Señor que empape tu corazón con su presencia. Recuerda que la sequía no es eterna. Si esperas en Cristo lloverá.

VIVE DE CRISTO

¡Feliz día!

26 octubre 2025

Fuente: Dominicas de Lerma