«LA PRUEBA MÁS CLARA HASTA LA FECHA»: UN NUEVO HALLAZGO ARQUEOLÓGICO QUE COINCIDE CON LA BIBLIA

Investigadores encuentran una basílica que respalda de relatos bíblicos de Timoteo y San Pablo

 Restos de una basílica que confirma relatos bíblicos

Este nuevo descubrimiento arqueológico hallado por un grupo de investigadores «proporciona evidencia tangible» que respalda los hechos narrados en los relatos bíblicos.

El hallazgo tuvo lugar en la histórica ciudad bíblica de Listra, actual Turquía. Esta exploración halló una basílica de 30 metros de larga que muestra sellos distintivos de la artesanía de la Antigüedad tardía.

De acuerdo a los reportes del medio Arkeonews, los restos del recinto religioso se encuentran adornados con mosaicos dorados y paredes ricamente decoradas.

Lugar clave en los primeros años del cristianismo

Estos hechos hacen ver a la ciudad de Listra como «un próspero centro urbano durante los primeros siglos del cristianismo». Además, también demuestran que se hallaba en Licaonia, región situada al sur de la parte central de Asia Menor o Anatolia -como se le conocía en esa época- y que integraba la península que constituye la mayor parte del territorio asiático de la moderna Turquía.

El espacio forma parte de lo que se conoce como «ciudad de las maravillas apostólicas», un centro de mercado significativo para la predicación durante los primeros siglos del cristianismo. En esa zona también fue referencia la región de Éfeso, que era un gran puerto y centro comercial de la época romana.

«La prueba más clara hasta la fecha»

«El descubrimiento confirma los relatos bíblicos al demostrar que Listra era una comunidad cristiana real y organizada, lo suficientemente grande como para albergar el culto, las estructuras de liderazgo y las actividades descritas en los Hechos de los Apóstoles, incluyendo los milagros de sanación de Pablo y el nombramiento de Timoteo como líder de la iglesia», indica la investigación.

Su localización, próxima a la actual Hatunsaray, coincide con los datos geográficos señalados en las Escrituras, lo que da mayor respaldo a la exactitud histórica de la narrativa bíblica. Anteriormente, los arqueólogos ya conocían la relevancia de Listra —mencionada en ocho ocasiones en la Biblia—; sin embargo, el hallazgo de esta basílica aporta una prueba tangible del papel que desempeñó la ciudad en la expansión del cristianismo. «La prueba más clara hasta la fecha», afirman.

Los relatos narrados en las escrituras se inspiran en ciudades reales y en los milagros en el mundo antiguo. «En Listra estaba sentado un hombre cojo, de nacimiento y sin poder andar. Escuchaba a Pablo mientras este hablaba. Pablo lo miró fijamente, vio que tenía fe para ser sanado y exclamó: ‘¡Levántate!’. En ese momento, el hombre se levantó de un salto y echó a andar.» (Hechos 14:8-10)

Descubrimientos históricos

Estas excavaciones también aportaron nuevos conocimientos históricos sobre el período del Imperio Selyúcida. Esta fue una dinastía turca medieval que dominó un vasto territorio en Asia Central y Occidental desde los siglos XI al XIII, alcanzando su mayor influencia en Anatolia. «Esta época presenció la importante introducción de la cultura turca y el islam en Anatolia, el florecimiento de la cultura y las artes persas, y un papel crucial en conflictos como las Cruzadas», informa el medio.

Además fueron hallados artefactos impresionantes como monedas y cuentas (piedras) de color turquesa en tumbas infantiles, lo que sugiere que el sitio conservó su importancia espiritual hasta los siglos XII y XIII. Estos talismanes son considerados protectores «contra el mal de ojo», lo que ilustra un período de coexistencia cultural y religiosa entre cristianos y turcos selyúcidas.

El arqueólogo responsable de la excavación indicó que la investigación revela que, tras la llegada de los selyúcidas, la población cristiana local no fue desplazada, sino que siguió viviendo bajo el dominio selyúcida en un ambiente de tolerancia.

El reportaje además profundiza en detalle: «Partes de la basílica se reconvirtieron en capillas más pequeñas, con un altar que incorpora una estela funeraria romana, lo que pone de relieve cómo las sucesivas civilizaciones adaptaron el mismo espacio sagrado para nuevos propósitos».

Los descubrimientos han concluido que Listra fue una ciudad histórica donde la fe cristiana prosperó. Más allá del templo, toda la ciudad encarna siglos de devoción, arte y cultura.

María De Toro

Fuente: El Debate