Otoño
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Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Personalmente,
me encanta el otoño. Me parece un regalo poder contemplar, día a día, la
transición de colores en los árboles: desde esa gama verde, aún veraniega, de
algunos, hasta los tonos más ocres e incluso rojizos de los que ya están
soltando las hojas.
Además, creo
que es una estación que nos habla mucho del Señor. Es la estación del año que
claramente nos invita a “soltar”. Como los árboles, después de haber florecido
y repartido sus frutos, tras haber superado el calor estival, ahora es momento
de soltar todo lo bueno que han ofrecido y recomenzar de nuevo.
Cuando
comienzan a caer sus hojas, nos recuerdan que es un buen momento para cuidar
nuestro interior. La savia de los árboles comienza a bajar hacia las raíces
para fortalecerlas, alimentarse y, una vez superado el frío invierno, volver a
florecer con un vigor renovado. ¿Será buen tiempo para que nosotros
construyamos buenos cimientos?
Ahora que vamos
hacia el invierno, en realidad todo nos ayuda a encontrar con mayor facilidad
esos tiempos para construir mejor nuestros cimientos. Los días son más cortos,
el frío invita a recogerse… y el Señor nos espera siempre para ponerse manos a
la obra con nosotros.
Es el tiempo de
construir “la casa sobre roca”. Él mismo explicaba en su parábola la
importancia de tener unos buenos cimientos, y, sobre todo, de apoyarlos en Él,
que es la verdadera Roca. Los árboles dejan las cosas de la superficie y se
centran en lo esencial; así también nosotros necesitamos encontrar esos
espacios para formar nuestro corazón, para seguir creciendo en este encuentro
con el Señor, para dejar que Él haga de nuestra vida un lugar donde quepan los
demás.
Y para ello, el
Señor nos regala “una tierra” muy concreta donde edificar o arraigar nuestra
vida: nuestra propia realidad. Ese es el lugar en el que Él quiere encontrarse
con nosotros, donde más podemos crecer, donde está la escuela del amor para
nosotros, donde Él va realizando nuestra propia historia de salvación.
Hoy, el reto
del amor es amar mi realidad. En ella, Cristo te espera.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
19 octubre 2025
Fuente: Dominicas de Lerma