“Confía en mí, yo soy tu madre”
![]() |
Dominicas de Lerma |
Buenos días,
hoy Matilde nos lleva al Señor. Qué pases un feliz día.
Estaba yo
meditando, en la oración un asunto difícil de resolver, desde hace años. Y, el
Señor, me insinuaba con su fuerza: “¿es que hay algo difícil para mí? ¿Has
probado a ponerlo en las manos de mi Madre Inmaculada?. Y como esto, venía a mí
con gracia y poder, y, por ello, con gusto y gana para hacerlo, me fui al coro
alto, donde está la imagen grande de la Virgen Inmaculada.
Allí le hablé y
le expuse mi deseo en oración. Y, lo acompañé con una Salve rezada despacio y
en silencio: “Madre, de misericordia”… “Esperanza, nuestra”… “Ea pues, Abogada
nuestra”... “Vuelve a nosotros tus ojos”…“¡Oh Clementísima, oh piadosa!”…
“Ruega por nosotros”…
Y, sin querer
buscar resultados inmediatos, sino con una fuerza sostenida por un amor
perseverante, uno y otro día hacia lo mismo, y, como sé que la oración de dos o
tres, es mejor escuchada, invité a alguna hermana a unirse a mí, y así lo
hicieron también con gran fe…
Y al cabo de
unos días, ¡¡Oh bondad y misericordia de Dios, nuestra súplica fue escuchada en
el Cielo!! ¡El Señor, por mediación de su Madre Inmaculada, ha atendido a
nuestras súplicas! ¡Ahora, es todo acción de gracias, alabanza y, gloria a
Dios, porque también nos ha mostrado que el poder de la Virgen, por la fuerza y
la gracia de Dios, es poderosísima
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
24 septiembre
2025
Fuente: Dominicas de Lerma