El Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gomez realizó una recopilación, basándose en la vida de los santos y maestros de la vida espiritual, de seis prácticas que pueden ayudar a alcanzar la santidad.
Imagen referencial. Crédito: Flickr David Dennis (CC-BY-SA-2.0) |
“Nuestras vidas deben ser
conducidas por un deseo alegre de trabajar con la gracia de Dios para ser más
como Cristo día tras día, año tras año”.
Para alcanzar ese objetivo, Mons. Gomez recomendó trabajar
"los buenos hábitos" y presentó las siguientes seis prácticas.
1. Ser conscientes de la presencia de Dios
El Prelado indicó que es necesario tener contacto con Dios a
través de una sencilla oración al comenzar y terminar el día. En la mañana se
le ofrece el día al Señor y en la tarde se reflexiona sobre lo que se hizo en
la jornada.
“A lo largo del día, traten de estar conscientes del ‘sacramento
del momento presente’. Nuestro objetivo es tener la certeza de que nosotros
estamos vivos bajo la mirada amorosa de Dios y que con su gracia es posible
hacer todo por amor a Él”, señaló.
2. Darse un tiempo todos los días para orar
Mons. Gomez recomendó que a lo largo el día es bueno hacer una
pausa de las labores cotidianas para orar. Explicó que el propósito de la
oración es llevar al hombre a la presencia del Dios vivo en una actitud de
humildad, de amor y alabanza.
Además, aconsejó hablar con Dios de forma honesta y simple. “Dile
a tu Padre qué te mantiene ansioso, qué quieres hacer por Él. Háblale sobre las
áreas de tu vida que quieres mejorar. Dile que lo amas y que quieres amarlo
más. Dile que quieres hacer su voluntad, como lo hizo María, nuestra madre”.
También señaló que “la única oración que necesitamos” es repetir
el nombre de Jesús durante el día: “Es una hermosa y poderosa oración”.
3. Leer todos los días un pasaje del Evangelio
Otra práctica que propone Mons. Gomez es realizar la lectio
divina. Esta consiste en leer un pasaje de los Evangelios y meditarlo en
oración preguntando: “¿Dios, qué me dices en este pasaje? ¿Qué me estás
pidiendo hacer?”.
Asimismo, aseguró que solo se puede conocer a Jesús a través de
sus enseñanzas y de su vida reflejadas en el Evangelio. “Mientras más recemos
con los Evangelios, tendremos más ‘mente de Cristo’. Sus pensamientos y
sentimientos, viendo la realidad a través de sus ojos”.
4. Asistir con frecuencia a la Eucaristía
El Arzobispo de Los Ángeles recomendó buscar todas las
oportunidades para encontrarse con Cristo y adorarlo en la Misa y el Santísimo
Sacramento.
Según Mons. Gomez, lo ideal es frecuentar la Eucaristía durante
los días de semana, además del domingo. Recordó que cuando él comenzó a hacerlo
tomó más conciencia de la presencia de Dios. Su relación personal con Él fue
creciendo cada vez más y se transformó en una profunda amistad.
5. Hacer un examen de conciencia diario y confesarse con frecuencia
El Prelado afirmó que la confesión frecuente brinda “una sensación
de liberación y paz” en el alma cuando los pecados son perdonados.
También comentó que a lo largo de su ministerio pastoral se ha
sorprendido de cómo “actúa la gracia de Dios en la vida de la gente” a través de
ese sacramento.
“Participar del sacramento sanador de Cristo es una gracia. Poder
pronunciar su palabra de perdón, poder perdonar los pecados en su nombre. No
hay mayor privilegio que pueda imaginar, ni algo más hermoso sobre la tierra”,
subrayó.
6. Realizar obras espirituales y materiales
“Amar es la forma de imitar a Cristo. Necesitamos amar a los otros
como Jesús los ama, comenzando por la gente que está más cerca. Empezar por
nuestras familias y luego salir”, destacó el Arzobispo de Los Ángeles.
Por ello, recomendó servir a Dios a través de los pobres, los
abandonados y los vulnerables.
Fuente:
ACI