Para más de la mitad de los encuestados, la devoción a María fue decisiva en su vocación: un 59 % lo confirma, siendo los sacerdotes, con un 71 %, el grupo más marcado por esta relación
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'Inmaculada', de Francisco de Zurbarán |
La Virgen María
no solo es modelo que guía e inspira a la oración y devoción para millones de
fieles: para muchos sacerdotes y religiosos, su influencia ha sido clave en el
camino hacia la vida consagrada. Así lo reflejan los resultados de un estudio
del CARA (Centro de Investigación Aplicada al Apostolado) de la Universidad de
Georgetown, titulado El impacto de María, Madre de la Iglesia, en
las vocaciones eclesiales, que analiza cómo la devoción mariana
acompaña y fortalece el discernimiento vocacional.
La
investigación fue elaborada por la hermana Thu T. Do, de las
Hermanas de las Enamoradas de la Santa Cruz, y por el investigador
Jonathon L. Wiggins, en respuesta a una solicitud de la diócesis de
Saginaw (Michigan). El proyecto surgió tras el llamamiento del Papa Francisco,
en noviembre de 2023, a profundizar en la dimensión mariana de la Iglesia.
«Como
religiosa, María ha desempeñado un papel fundamental en
nuestra vida religiosa, y me entusiasma ver este informe como una especie de
confirmación de que María es, sin duda, nuestro modelo», declaró la hermana Thu
a OSV News.
Un impacto
temprano y sostenido
La encuesta
recogió 1.091 respuestas de obispos, sacerdotes, diáconos, formadores y
superiores religiosos. De ellos, un 59% afirmó que la devoción mariana
influyó «significativamente» en su discernimiento vocacional, con los
sacerdotes (71 %) como el grupo más marcado por esta relación.
La mayoría de
los participantes (92 %) señalaron que iniciaron su devoción en la infancia,
principalmente en la familia (79 %), seguida de parroquias y escuelas católicas
(44 % cada una).
El rezo
del Rosario destacó como la práctica más común: un 71 % lo
rezaba en privado y un 52 % en comunidad. También se mencionaron con frecuencia
la oración ante imágenes de la Virgen y el uso de sacramentales marianos, como
la Medalla Milagrosa (32 %) o el Escapulario de la Virgen del Carmen (29
%).
María:
«amiga, guía, consoladora»
El 44 % de los
encuestados había peregrinado a santuarios marianos antes de confirmar su
vocación, con Guadalupe (29 %) y Lourdes (28
%) como destinos principales. Entre los títulos marianos más citados destacaron
«María, Madre de Dios», «Desatanudos», «Nuestra Señora/Madre de los Dolores»,
«Nuestra Señora de Guadalupe» y «Reina de la Paz».
Respecto a las
doctrinas marianas más significativas para los encuestados, sobresalieron la Inmaculada
Concepción, la Asunción y la Virginidad perpetua de María. El 74 % de los
participantes reconoció que la devoción a María fortaleció su vivencia
vocacional, una cifra que se eleva al 89 % en el caso de los obispos. Además,
un 80 % aseguró que su amor a la Virgen potencia su devoción actual a la Eucaristía.
«Siempre
está ahí»
«La mayoría de
los encuestados describieron la presencia de María en sus vidas utilizando
términos como compañera, amiga, guía, consoladora, modelo, intercesora,
madre e inspiradora de vocaciones», recoge el informe.
Entre las
figuras que más han influido en esta relación mariana se encuentran dos santos
polacos: san Juan Pablo II y san Maximiliano María Kolbe y,
por otra parte, san Luis María Grignion de Montfort. También fueron mencionados
santos como santa Bernardita, santo Domingo y santa Teresita de
Lisieux.
María, concluye
la hermana Thu, «nos encuentra en todas partes. Incluso en el lugar o en el
momento en que no encontramos a nadie, Nuestra Señora, María, está ahí».
María Rabell García
Corresponsal en
Roma y El Vaticano
Fuente: El Debate