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Dominicas de Lerma |
¡Ayer fue un día precioso! Disfrutamos
de una jornada llena de felicitaciones y de mucha fraternidad entre nosotras,
concluyendo con lo más grande: la Eucaristía con las Vísperas. Nos acompañaron
muchas personas y un buen número de sacerdotes muy queridos por la comunidad.
¡Todo un regalazo celebrar unidos la grandeza del Señor!
Después, las monjas nos fuimos a cenar a
la huerta para seguir disfrutando, compartiendo y comentando. La Madre Priora
nos entregó un detalle que, para mí, fue un guiño del Señor y de Santo Domingo:
se trataba de una pluma. Es muy original, con recambios y tintero, al estilo
antiguo. Pero, sobre todo, comprendí que el Señor y Santo Domingo nos decían:
“¡Venga, a seguir escribiendo!”.
Y es que, realmente, lo que cada mañana
compartimos por medio de estos sencillos retos es muy propio de nuestra Orden
de Predicadores: contemplar y dar lo contemplado. Esa es la clave. Y Él se
ocupa del resto.
¡Cuántas fiestas preparamos con mucha
antelación! Son momentos preciosos que el Señor quiere que disfrutemos y
guardemos en el corazón, pero, a la vez, son fugaces: llegan y se pasan
volando. Pero, ¿y después? “¡A seguir escribiendo!”.
A seguir escribiendo nuestra historia en
el acontecer del día a día. A continuar tomando nota de los mil detalles que el
Señor nos va mostrando en el camino. A volver, cada día, a dejarnos sorprender
en los pequeños detalles por el Señor, descubriendo lo felices que estamos
llamados a ser.
Tan a gusto estaban en el Tabor, cuando
vieron a Jesús transfigurado, que Pedro quería hacer tres tiendas. Pero el
Señor enseguida les hizo volver en sí y bajó con ellos de la montaña. Esta es
nuestra alegría: que estemos en el Tabor de esos días maravillosos o por el
“lago de Galilea” en nuestro sencillo día a día… ¡Él siempre está con nosotros!
Y, si sabemos descubrirle en lo pequeño, nos preparamos para vivir mejor lo
grande.
Hoy, el reto del amor es poner por escrito
un pequeño detalle que el Señor haya tenido hoy contigo.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
09 agosto 2025
Fuente: Dominicas de Lerma