 |
| Foto: Obras Misionales Pontificias. Dominio público |
Según un
comunicado firmado por la Madre Mercedes Díez, Superiora General de
la Compañía, el pasado domingo 27 de julio, un grupo de terroristas
nigerianos secuestraron a seis personas durante el asalto a una iglesia,
una de las cuales es miembro de la comunidad católica.
Ante
estos hechos, el Nuncio Apostólico en Benín ha recomendado que las religiosas
se retiren temporalmente de la zona por su condición de extranjeras y
consagradas. No obstante, las hermanas han expresado su deseo de
continuar en Kalalé junto a la comunidad cristiana local: «Las Madres
de la Compañía están tranquilas y han manifestado expresamente su deseo de
permanecer allí junto a los cristianos de Kalalé», indica el comunicado.
Por su
parte, la hermana Laura, misionera de la congregación, ha enviado un mensaje a
su familia que refleja la difícil situación que atraviesan, así como su firme
decisión –junto a sus compañeras– de no abandonar a las personas a las que
sirven: «Os escribo brevemente para informaros de que la situación en términos
de seguridad se está agravando estos últimos meses, y en particular estas
últimas semanas en el norte de Benín y cerca de Kalalé. El riesgo es
real, y declarado contras los cristianos».
«Las
Madres nos han pedido decidir personalmente si queremos seguir o irnos, cada
una es libre. Yo veo delante de Dios que huir sería desdecir con obras delante
de las personas que nos ha encomendado lo sembrado tanto tiempo con palabras»,
continúa la hermana Laura. Termina su mensaje pidiendo oraciones para
la comunidad para que puedan seguir la Voluntad de Dios.
«De todas
formas, no os angustiéis, estamos tranquilas, y sabemos que el Señor
está y estará siempre con nosotras», termina confiada su mensaje.
La
congregación se mantiene en contacto permanente con el obispo de la diócesis
de N’Dali, competente en la región, para evaluar la evolución de la
situación y adoptar las medidas que resulten necesarias.
Fuente: El Debate
