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| Foto: El Norte de Castilla. Dominio público |
En el breve saludo, Argüello ha tenido la oportunidad de trasladar al Santo Padre la comunión y disponibilidad de la archidiócesis de Valladolid, de la que es su arzobispo, con su ministerio.
A su vez, tal y como ha informado la Conferencia Episcopal en sus redes, León XIV se ha interesado por los españoles que estos días llegan a Roma por el Jubileo de los Jóvenes, y que según los datos que maneja el español asciende a los 23.000 inscritos, pero esta cifra es previsible que aumente.
Luis Argüello presidirá en la tarde de este viernes, 1 de agosto, la misa del encuentro de los españoles en la Plaza de San Pedro del Vaticano, que se cerrará al público para la celebración de este evento en la que participarán los jóvenes de nuestro país inscritos al Jubileo.
Argüello, sobre el jubileo de la juventud: “Es una revolución del espíritu joven"
En la presentación del programa del Jubileo de los Jóvenes en la sede de la Conferencia Episcopal, Argüello subrayó la importancia de este acontecimiento, poniendo el foco especialmente en la misa del domingo, 3 de agosto, presidida por León XIV en Tor Vergata.
“Rezar el domingo 3 de agosto el 'Padrenuestro' en diversidad de lenguas, con personas de todos los lugares del mundo y con situaciones tan distintas, unos que huyen de la guerra, otros que tenemos la suerte de comer varias veces al día, es un signo de fraternidad que se convierte en solidaridad”, expresó.
El presidente del episcopado español también quiso poner el acento en la proclamación del Manifiesto de los jóvenes en la mañana del viernes 1 de agosto, en la Basílica de Santa María en Trastevere de Roma, impulsada por la propia Conferencia Episcopal Española, pero al que se han unido distintos países como Siria, Palestina, Francia, Italia o el Patriarca de Jerusalén.
“Es una revolución del espíritu joven, nos levantamos como generación, no para tener el poder, sino para servir, amar y caminar”, remarcaba Argüello al describir el espíritu del manifiesto.
José Melero Campos
Fuente: ECCLESIA
