UN PUEBLO DE TOLEDO DE 500 HABITANTES ERIGE UNA MONUMENTAL ESTATUA DE CRISTO DE 35 TONELADAS

Tras 15 años de trabajos y de donativos, La Nava de Ricomalillo inaugurará el sábado la colosal obra de casi ocho metros de altura en lo alto del cerro del Mogorro

El Debate

Un 'Cristo de Corcovado' en plena comarca de La Jara

Con sus brazos extendidos, desde lo alto del cerro del Mogorro, a poco más de cuatro kilómetros de La Nava de Ricomalillo (Toledo), la nueva imagen del Sagrado Corazón de Jesús, parece querer abrazar a todos los vecinos de la comarca.

Quince años de trabajo

No ha sido tarea fácil. La idea surgió hace unos 15 años en tiempos del antiguo párroco, D. Enrique Rodríguez Torrejón, que después se fue de misionero a la prelatura peruana de Moyobamba, donde permanece. El sacerdote logró entusiasmar con la iniciativa al medio millar de vecinos de La Nava de Ricomalillo, que comenzaron a recoger donativos para alcanzar los 45.000 euros que necesitaban.

Un viejo torreón

Sobre el cerro del Mogorro se erigía una maltrecha torre, que fue el lugar elegido para su emplazamiento. Hubo que restaurarla y, en su interior, construir un inmenso cilindro de hormigón sobre el que se colocaría la colosal escultura de 35 toneladas de peso y cerca de 8 metros de altura.

Con la ayuda de tres grúas

La escultura del Corazón de Cristo es obra de Rodrigo Espada Belmonte, y tuvo que dividirse en dos partes para poder ser transportada. Tres grúas, tractores, camiones y cinco horas de intenso trabajo fueron necesarios el pasado diciembre para llevar la obra hasta lo alto del cerro.

Quince años de espera

La escultura llevaba varios años preparada y estaba depositada en un solar del pueblo, a la espera de la restauración de la torre y de los permisos administrativos. Una vez resueltos los trámites, la escultura fue transportada por las tortuosas calles del pueblo hasta su nuevo emplazamiento.

Un canario en Toledo

El impulsor definitivo del proyecto ha sido el actual párroco de La Nava de Ricomalillo, D. Héctor J. Rodríguez de Rivera, un sacerdote canario. El próximo sábado, el arzobispo de Toledo, monseñor Francisco Cerro Chaves, consagrará e inaugurará la colosal estatua, fruto del esfuerzo de los 500 vecinos y los párrocos del municipio.

Álex Navajas

Fuente: El Debate