¡Él vive!
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
¡Feliz Pascua
de Resurrección! ¡Cristo ha resucitado! Una de las huellas que más me gusta de
la Pascua es la Alegría.
Menudo
contraste hemos vivido en tan solo unos días: veníamos de la austeridad
cuaresmal, culminamos con la Pasión y Muerte del Señor y, de pronto… ¡Su
Resurrección!
Ahora todo ha
sido renovado, hasta la naturaleza se viste de luz, con los días cada vez más
largos, y de color, con las flores del campo que ya dejan ver todo su
esplendor.
Es el tiempo de
la Alegría, porque Cristo ha resucitado, y con Él tenemos la certeza de que no
estamos solos. Nuestra vida está repleta de los signos de Su Amor, y el primero
de ellos es la Alegría.
Anoche, le daba
gracias al Señor por poder experimentar esta Alegría. Y es que la Alegría
verdadera no es una emoción pasajera, sino un profundo toque al corazón que
proviene de la certeza de tener al Señor en nuestra vida.
Y la Iglesia
nos regala estos 50 días para grabar bien a fuego en nuestro corazón que Él ha
resucitado, prometiendo quedarse con nosotros todos nuestros días. ¿Quién puede
cuidar de nosotros mejor que Él? Entonces, ¿por qué preocuparse tanto? ¿Quién
puede separarnos de Su Amor, si Él mismo lo ha sellado con Su propia vida,
llegando incluso a morir por nosotros, para que nosotros tuviéramos Vida?
La Pascua es el
tiempo de la Alegría. Sí. O más bien, es el tiempo que la Iglesia nos regala
para “entrenarnos” en la Alegría. Para que cada día renovemos nuestro sí al
Señor, y vivamos siendo testigos de la Vida con mayúsculas que Él nos regala.
Es el tiempo para afirmar en nuestro interior que nada es más fuerte que Él, y,
por tanto, que siempre tendré motivos para ser alegre y para vivir agradecido.
Hoy el reto del
Amor es permanecer en la Alegría de la Pascua. En los Evangelios, todos los que
vieron a Jesús resucitado tienen algo en común: una Alegría desbordante… ¿A
caso no le has visto tú también Vivo?
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
23 abril 2025
Fuente: Dominicas de Lerma
