HOY EL RETO DEL AMOR ES LAVARSE CON EL AGUA DEL AMOR DE CRISTO

Transportando hollín

Dominicas de Lerma

Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Para que las pulseras que estaba haciendo quedasen bien rematadas, tenía que quemar los extremos. Alegremente cogí el mechero: una, otra, otra…

Cuando llevaba ya unas cuantas, me llevé una buena sorpresa al descubrir que… ¡¡tenía el pulgar completamente negro!! A fuerza de frotar la ruedecilla, se me había llenado de hollín.

“Gajes del oficio”, pensé sin darle mayor importancia.

Pero, ¡ay!, sí que era importante el detalle: cuando terminé de quemar y quise continuar metiendo bolas en la preciosa goma color crema, ¡descubrí que se manchaba en cuanto la tocaba!

No tuve más remedio que darme un paseo hasta el lavabo para solucionar el estropicio…

De pronto caí en la cuenta de que, a lo largo del día, podemos ir “transportando el hollín” sin darnos cuenta, “ensuciando” a quienes nunca nos quemaron.

En efecto: el problema no era que la goma era de color claro; el problema era que el mechero manchaba. Del mismo modo, podemos tener un desencuentro en un ambiente, con una persona… ¡¡y llevarnos el enfado a otro ambiente, con otras personas!! ¡¡Podemos acabar llenándolo todo de hollín!!

Por eso, si ves que todo empieza a ponerse oscuro… ¡hay que ir a lavarse las manos!

Cristo no solo nos dice que Él es el Agua viva, también nos promete: “el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor” (Jn 4, 14). No habla de que nos da un vaso de agua… ¡¡pone en nuestro corazón una fuente para que no se agote nunca!!

El Resucitado nos entrega su amor sin medida, porque sabe que solo así, “bajo el grifo” de su Amor, es posible dejar atrás todo hollín, todo enfado, toda negrura. Basta con parar, ponerse bajo el agua… ¡y volvemos a empezar!

Hoy el reto del amor es lavarse con el agua del amor de Cristo, para que nadie encuentre hollín en tus manos, ¡sino cariño y acogida!

VIVE DE CRISTO

¡Feliz día!

08 marzo 2025

Fuente: Dominicas de Lerma