Día
14: Dejadme a María: el escapulario
Dominio público |
El escapulario es una pequeña imagen de la Virgen del Carmen en tela (puede ser
también una medalla) para colgarse al cuello.
Santa María quiere que llevemos una imagen suya en el pecho. Y como llevar el
escapulario puesto significa que se le ama y que se quiere la compañía y
protección de María, la Virgen prometió a quienes viviesen y muriesen con el
escapulario que Ella se encargaría de conseguirles la ayuda para obtener la
perseverancia final; es decir, una ayuda particular para que, quienes no estén
en gracia, se arrepientan en los últimos momentos de su vida.
Y además prometió
que Ella se encargaría de que saliese del purgatorio al sábado siguiente a la
muerte.
Es lógico: si no le dejamos, ella no nos dejará.
Cuentan que cuando fue elegido Papa León XI, mientras le revestían con los hábitos papales, le quisieron quitar el escapulario que llevaba entre la ropa. El Papa dijo a los que le ayudaban: "Dejadme a María, para que María no me deje"
Madre mía, llevaré siempre el escapulario. No te dejaré, y Tú no me dejes en ningún momento.
Continúa ahora hablándole un rato.
Es lógico: si no le dejamos, ella no nos dejará.
Cuentan que cuando fue elegido Papa León XI, mientras le revestían con los hábitos papales, le quisieron quitar el escapulario que llevaba entre la ropa. El Papa dijo a los que le ayudaban: "Dejadme a María, para que María no me deje"
Madre mía, llevaré siempre el escapulario. No te dejaré, y Tú no me dejes en ningún momento.
Continúa ahora hablándole un rato.
Fuente: Web de Javier