Fue beatificado en Madrid el 27 de septiembre de 2014. Su fiesta se celebra el 12 de mayo
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Álvaro
del Portillo nació en Madrid (España) el 11 de marzo de 1914, tercero de ocho
hermanos, en una familia cristiana. Era Doctor Ingeniero de Caminos y Doctor en
Filosofía y en Derecho Canónico. Su fiesta se celebra el 12 de mayo.
En
1935 se incorporó al Opus Dei, fundado por san Josemaría Escrivá de Balaguer el
2 de octubre de 1928. Vivió con fidelidad plena la vocación al Opus Dei,
mediante la santificación del trabajo profesional y el cumplimiento de los
deberes ordinarios, y desarrolló una amplísima actividad apostólica entre sus
compañeros de estudio y con los colegas de trabajo.
Muy
pronto se convirtió en la ayuda más firme de San Josemaría, y permaneció a su
lado durante casi cuarenta años, como su colaborador más próximo.
El
25 de junio de 1944 fue ordenado sacerdote. Desde entonces se dedicó
enteramente al ministerio pastoral, en servicio de los miembros del Opus Dei y
de todas las almas.
En
1946 fijó su residencia en Roma, junto a San Josemaría. Su servicio infatigable
a la Iglesia se manifestó, además, en la dedicación a los encargos que le
confirió la Santa Sede como consultor de varios Dicasterios de la Curia Romana
y, especialmente, mediante su activa participación en los trabajos del Concilio
Vaticano II.
El
15 de septiembre de 1975 fue elegido primer sucesor de San Josemaría. El 28 de
noviembre de 1982, al erigir la Obra en Prelatura Personal, el Santo Padre Juan
Pablo II le nombró Prelado del Opus Dei, y el 6 de enero de 1991 le confirió la
ordenación episcopal.
Toda
la labor de gobierno del Siervo de Dios se caracterizó por la fidelidad al
Fundador y su mensaje, en un trabajo pastoral incansable para extender los
apostolados de la Prelatura, en servicio de la Iglesia.
Su
entrega al cumplimiento de la misión recibida, siguiendo las enseñanzas de San
Josemaría, hundía sus raíces en un hondo sentido de la filiación divina, fruto
de la acción del Espíritu Santo, que le llevaba a buscar la identificación con
Cristo en un abandono confiado a la voluntad de Dios Padre, constantemente
alimentado por la oración, la Eucaristía y una tierna devoción a la Santísima
Virgen.
Su
amor a la Iglesia se manifestaba por su profunda comunión con el Papa y los
Obispos. Su caridad con todos, la solicitud infatigable por sus hijas e hijos
en el Opus Dei, la humildad, la prudencia y la fortaleza, la alegría y la
sencillez, el olvido de sí y el ardiente afán de ganar almas para Cristo,
reflejado también en el lema episcopal —Regnare Christum volumus!—, junto con
la bondad, la serenidad y el buen humor que irradiaba su persona, son rasgos
que componen el retrato de su alma.
En
la madrugada del 23 de marzo de 1994, pocas horas después de regresar de una
peregrinación a Tierra Santa, donde había seguido con intensa piedad los pasos
terrenos de Jesús, desde Nazaret al Santo Sepulcro, el Señor llamó a Sí a este
siervo suyo bueno y fiel. La mañana precedente había celebrado su última Misa
en el Cenáculo de Jerusalén.
El
mismo día 23 de marzo, el Santo Padre Juan Pablo II acudió a rezar ante sus
restos mortales, que ahora reposan en la Cripta de la Iglesia Prelaticia de
Santa María de la Paz —viale Bruno Buozzi, 75, Roma—, continuamente acompañados
por la oración y el cariño de los fieles del Opus Dei y de millares de
personas.
Fue
beatificado en Madrid el 27 de septiembre de 2014. Su fiesta se celebra el 12
de mayo.
ORACIÓN
AL BEATO ÁLVARO DEL PORTILLO
Dios Padre
misericordioso,
que concediste al Beato Álvaro, Obispo,
la gracia de ser, con la ayuda de Santa María,
Pastor ejemplar en el servicio a la Iglesia
y fidelísimo hijo y sucesor de San Josemaría,
Fundador del Opus Dei:
haz que yo sepa también responder
con fidelidad a las exigencias de la vocación cristiana,
convirtiendo todos los momentos
y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte
y de servir al Reino de Jesucristo.
que concediste al Beato Álvaro, Obispo,
la gracia de ser, con la ayuda de Santa María,
Pastor ejemplar en el servicio a la Iglesia
y fidelísimo hijo y sucesor de San Josemaría,
Fundador del Opus Dei:
haz que yo sepa también responder
con fidelidad a las exigencias de la vocación cristiana,
convirtiendo todos los momentos
y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte
y de servir al Reino de Jesucristo.
Dígnate
otorgar la canonización del Beato Álvaro,
y concédeme por su intercesión
el favor que te pido... (pídase).
y concédeme por su intercesión
el favor que te pido... (pídase).
Así sea.
Padrenuestro,
Avemaría, Gloria.
Fuente:
ACI