HOY EL RETO DEL AMOR ES PEDIRLE UNOS OJOS NUEVOS PARA PODER DESCUBRIRLO VIVO Y REAL EN MI DÍA

¿Qué ven tus ojos?

Dominicas de Lerma

Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Ayer, al rezar las Vísperas, en el momento de las peticiones, me impresionó mucho la aclamación que decía: “Que nuestros ojos, Señor, vean tu salvación”.

Hoy celebramos una fiesta muy especial: la Presentación del Señor en el templo. Aquella petición venía a propósito del anciano Simeón, quien, al ver a Jesús con sus padres, supo reconocer en Él al Mesías esperado.

El Señor le concedió ojos para ver, para descubrirlo. Porque, con sus ojos de carne, solo veía a un niño, un bebé como tantos otros que eran llevados por sus padres para ofrecerlos al Señor. Entonces, tuvo que recibir claramente un toque del Espíritu para ver más allá.

Me recuerda a mis sobrinos pequeños, que a veces me preguntan si veo al Señor o cómo sé que nos quiere tanto. Siempre les digo que al Señor no se le ve con los ojos del rostro, sino con los del corazón.

También nosotros necesitamos cada día esos “ojos para ver”, como Simeón. Porque el Señor llega y acontece en mi vida hoy, pero muchas veces me quedo en lo superficial, en lo que se ve a simple vista.

El Señor nos llena el día de vida, de detalles, de gracia, de encuentros… La realidad es que Él está, pero depende de nosotros querer descubrirlo y pedirle esos ojos nuevos que puedan asombrarse ante Su presencia.

Hoy el reto del amor es pedirle unos ojos nuevos para poder descubrirlo vivo y real en mi día. Y al acabar la jornada, cuando llegue el momento de descansar, resérvate unos minutos para el Señor y al recorrer juntos tu día: ¡podrás ver que tus ojos han visto Su salvación!

VIVE DE CRISTO

¡Feliz día!

02 febrero 2025

Fuente: Dominicas de Lerma