Si somos maltratados por nuestros enemigos, es más fácil ser pacientes con ellos. La verdadera prueba es cuando nuestra familia o amigos nos hacen daño
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La paciencia es
una de las virtudes más difíciles de practicar, ya que significa que tenemos
que contenernos para no actuar según nuestros impulsos.
Cuando alguien
nos insulta, nuestra reacción inicial es contraatacar con un insulto aún mayor.
Sin embargo,
cuando practicamos la paciencia, reprimimos el insulto e intentamos "poner
la otra mejilla" tanto como podemos.
Una prueba
especialmente difícil de nuestra paciencia es cuando tenemos que ser pacientes
con nuestros familiares y amigos.
Una
verdadera prueba de paciencia
San Francisco de Sales explica este aspecto de la
paciencia en su Introducción a la vida devota:
"Un siervo
de Dios realmente paciente está tan dispuesto a soportar problemas ingloriosos
como aquellos que son honorables. Un hombre valiente puede soportar fácilmente
el desprecio, la calumnia y la falsa acusación de un mundo malvado; pero
soportar tal injusticia de manos de hombres buenos, de amigos y parientes, es
una gran prueba de paciencia".
Luego da un
ejemplo de un santo que soportó mucho de sus amigos:
"Siento
mayor respeto por la dulzura con que el gran san Carlos Borromeo soportó durante mucho tiempo los
reproches públicos que un célebre predicador de una Orden reformada solía
verter sobre él, que por todos los demás ataques que soportó".
San Francisco
de Sales se extiende más sobre las dificultades que podemos soportar con esta
prueba de paciencia:
"Porque,
así como el aguijón de una abeja duele mucho más que el de una mosca, así las
injurias o contradicciones que soportamos de las buenas personas son mucho más
duras de soportar que cualesquiera otras. Pero es cosa que sucede muy a menudo,
y a veces dos hombres dignos, ambos muy bien intencionados a su manera, se
molestan y hasta se persiguen gravemente".
Por encima de
todo, debemos recordar que debemos ser pacientes con los más cercanos a
nosotros y con aquellos a quienes admiramos. Puede que no sea fácil, pero será
una gran prueba de virtud heroica ser paciente con los defectos de la gente
buena.
Philip Kosloski
Fuente: Aleteia