El Antiguo Testamento menciona que Dios hablaba a los hombres desde el momento de su creación, pero ¿cuándo fue la última vez que les habló directamente?
IT525110L | GoDong |
Dios ha hablado
con los hombres desde que los creó, así lo narra en el Antiguo Testamento de la
Biblia, comenzando por el Génesis:
Dios nos ha
dicho: "No coman de él ni lo toquen, porque de lo contrario quedarán
sujetos a la muerte".
(Gen 3, 3)
"Al oír la
voz del Señor Dios que se paseaba por el jardín, a la hora en que sopla la
brisa, se ocultaron de él, entre los árboles del jardín. Pero el Señor Dios
llamó al hombre y le dijo: '¿Dónde estás?'"
(Gen 3,
8-9)
Los hombres
elegidos
A lo largo de
todo el Antiguo Testamento tenemos el testimonio de hombres y mujeres elegidos
para dar su mensaje al pueblo escogido: a Abraham le dio la promesa de que
tendría una descendencia numerosa, a Moisés le ordenó sacar al pueblo de Egipto
y llevarlo a la tierra prometida, a los profetas les dio mensajes para que el
pueblo se mantuviera fiel o para anunciarles castigos.
Un ejemplo
impresionante lo tenemos cuando Dios se manifestó en la zarza encendida a
Moisés, revelando quién era:
"Cuando el
Señor vio que él se apartaba del camino para mirar, lo llamó desde la zarza,
diciendo: '¡Moisés, Moisés!'. 'Aquí estoy', respondió él.
Entonces Dios
le dijo: 'No te acerques hasta aquí. Quítate las sandalias, porque el suelo que
estás pisando es una tierra santa'.
Luego siguió
diciendo: 'Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y
el Dios de Jacob'. Moisés se cubrió el rostro porque tuvo miedo de ver a Dios.
(Ex 3,
4-6)
La última
vez que habló Dios
Ahora bien,
¿cuándo fue la última vez que los hombres escucharon la voz de Dios Padre? Lo
encontramos en el Evangelio de san Mateo, en el pasaje de la Transfiguración:
"Todavía
estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y se oyó una
voz que decía desde la nube: 'Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo mis
complacencias: escúchenlo'".
(Mt 17,
5)
Cristo es
quien nos habla hoy
De este modo,
cuando se cumplió la promesa del nacimiento del Salvador, el mismo Dios habló
cara a cara a los hombres en la persona de Jesucristo, por eso ya no se
requería de otros intercesores que transmitieran los mensajes que Dios les
revelaba -Juan el Bautista fue el Precursor y el último profeta-.
Lo dice
claramente Jesús a sus discípulos:
"Felipe le
dijo: 'Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta'. Jesús le respondió:
'Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El
que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices: muéstranos al Padre'?"
(Jn 14,
8-9)
En la
actualidad tenemos a la Iglesia fundada por Cristo a quien Él encargó anunciar
el Evangelio, así ponemos en práctica el último mandato dicho de viva voz por
Dios Padre:
Escuchamos la
voz del Señor Jesús para hacer la voluntad del Padre, atendiendo a las
inspiraciones del Espíritu Santo para alcanzar el cielo.
Mónica Muñoz
Fuente: Aleteia