La pareja ha compartido en 'Mediodía COPE' su lucha contra la depresión, la crisis matrimonial y cómo un viaje a Medjugorje cambió sus vidas para siempre.
María Alba y Álvaro. Dominio público |
¿Como se supera una ruptura?
¿Es posible amar para siempre? Álvaro López y María Alba
Vilaplana se casaron hace 17 años y
en esta entrevista en 'Mediodía COPE', presentada por Sofía Buera,
han compartido su testimonio sobre cómo superaron
una profunda crisis matrimonial que casi los llevó al divorcio,
mientras enfrentaban juntos la depresión de María Alba, una enfermedad que
duró nueve años.
La pareja,
casada desde hace 17 años, ha contado cómo los primeros años de su matrimonio,
aunque llenos de amor, estuvieron marcados por dificultades. “Los primeros años
de matrimonio fueron bonitos pero difíciles”, ha recordado
Álvaro. Ambos estaban centrados en sus proyectos profesionales y personales,
sin haber considerado la importancia de tener a Dios en el centro de su
relación.
El momento más difícil llegó cuando María Alba fue diagnosticada con una depresión poco después de casarse. “Fue un proceso muy doloroso. La depresión afectó profundamente mi vida diaria y también tuvo un gran impacto en nuestra familia”, ha explicado María Alba, que también ha destacado que, aunque hubo momentos buenos, la enfermedad fue una lucha constante que afectó su autoestima y su relación.
Álvaro, por su parte, ha confesado sentirse impotente durante
ese tiempo. “Fue un período muy difícil. Me sentía frustrado porque
no podía hacer nada para aliviar su dolor. La situación generó tensiones en
nuestra relación”.
La situación llegó a un punto crítico cuando la pareja acudió a una psicóloga
matrimonial, que les sugirió el divorcio como
solución. Fue entonces cuando la madre de María Alba les invitó a hacer un
viaje a Medjugorje, destino de peregrinación católica en
Bosnia-Herzegovina que, sin saberlo, acabaría siendo un punto de inflexión en
sus vidas.
"Un
nuevo sentido en nuestra fe y matrimonio"
“Durante el viaje, experimentamos una profunda conversión espiritual. Medjugorje fue un lugar donde encontramos paz, esperanza y un nuevo sentido de propósito en nuestra fe y matrimonio”, ha expresado María Alba. Tras esa experiencia, la pareja comenzó a rezar junta y a poner a Dios en el centro de su relación. Como han contado, esto fue decisivo para superar sus diferencias y reconstruir su matrimonio.
Hoy, Álvaro y María Alba defienden que es posible superar las crisis
matrimoniales y que, “el amor, con la ayuda de la fe,
puede renovarse incluso en las circunstancias más difíciles”. Además, han
regresado varias veces a Medjugorje, un lugar que consideran especial y que
sigue siendo una fuente de renovación espiritual para ellos.
Fuente: ECCLESIA