Dicha relación se dio gracias a la gran devoción que Felipe Sánchez, secretario de la Cofradía de la Virgen de Luna de Córdoba, le tenía a esta advocación
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El 20 de julio se han cumplido 55 años de la
llegada del hombre a la Luna (1969) y pocos saben de la especial relación que
tuvieron los astronautas de la misión del Apolo XI con la Madre de Dios, en su
advocación de la Virgen de Luna, patrona de las localidades de Pozoblanco y
Villanueva de Córdoba (España).
Dicha relación se dio gracias a la gran
devoción que Felipe Sánchez, secretario de la Cofradía de la Virgen de Luna de
Córdoba, le tenía a esta advocación.
"Mi padre era una persona sencilla,
empleado de una droguería. Él no era el propietario. (…) Su prioridad era la
Virgen de Luna y llevar a la Virgen de Luna a todos los sitios. Y trabajaba
denodadamente por todas estas cosas", recordó su hijo, Rafael Sánchez, en
una entrevista concedida a la Cadena COPE.
Rafael contó que su padre, fallecido en 1997,
vio una relación clara entre la advocación mariana y la llegada del hombre a la
Luna. Por eso decidió escribir una carta a los astronautas Neil Armstrong,
Edwin Aldrin y Michael Collins, “dándoles la enhorabuena por la gesta que
habían conseguido”.
"Con mucha ilusión y con mucha humildad
escribe unas cartas y las envía al embajador de Estados Unidos en España
pidiéndole el favor de que se las hiciera llegar a la NASA y les adjuntó unas
estampas de la Virgen de Luna", recordó Rafael.
Las cartas se escribieron a finales de julio de
1969 y llegaron a la embajada a principios del mes de agosto de ese mismo año.
"La sorpresa es que a finales de
septiembre a casa llega un sobre de la NASA que contiene una carta con
las firmas originales de los astronautas Armstrong, Collins y Aldrin,
agradeciendo el gesto que se ha tenido con ellos de enviarles esa estampa de la
Virgen, confirmando que la han recibido y al mismo tiempo les remiten una foto
firmada y un tarjetón con la firma de ellos", relató Rafael.
Estas cartas se conservan en el Santuario de la
Jara, en donde se encuentra la Virgen de Luna, en Córdoba.
Rafael también aseguró que esas cartas fueron
"el inicio de una bonita historia", ya que el intercambio de
correspondencia siguió con las siguientes misiones espaciales y "se tiene
constancia de que hasta el Apolo XVII los astronautas remiten una carta firmada
a mi padre".
Por Diego López
Marina
Fuente: ACI
Prensa