El continente ha pasado de contar
con 2 millones de fieles en 1900 a 250 millones a día de hoy
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Niños africanos orando. Dominio público |
Los datos los ha facilitado al National Catholic Register uno de los purpurados más recientes del colegio cardenalicio: Protase Rugambwa, arzobispo de Tabora, en Tanzania. Acostúmbrense a estos nombres porque, en no muchos años, una parte creciente del clero procederá del continente negro.
«Es cierto que el futuro de la Iglesia está en África», ha
señalado el cardenal Rugambwa, quien ha recordado que, al inicio del siglo XX,
allí solo había 2 millones de católicos mientras que hoy rondan los 250
millones, casi el 18 % de la población africana. «Está previsto que, para
2050, uno de cada tres católicos en el mundo sea africano», terció el
purpurado.
Pero, más allá de las cifras, la situación de la Iglesia en África no es un lecho de rosas. «Hay grandes desafíos», ha reconocido el arzobispo tanzano. En su país, por ejemplo, el 27 % de los 65,5 millones de habitantes es católico. Los cinco seminarios están llenos y muchas diócesis tienen incluso lista de espera, lo que llevó a la apertura de un sexto centro.
«No perseguimos números, sino calidad», enfatiza el cardenal
Rugambwa. El riesgo, reconoce, «es que estos futuros sacerdotes no reciban
una formación integral. Puede que reciban una preparación
intelectual adecuada, por ejemplo, mientras que otras áreas como la formación
espiritual o humana sean descuidadas».
Álex Navajas
Fuente: El Debate