Fruto para el cielo
Hola,
buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ya
casi todos los árboles comienzan a dejar ver los primeros frutos. Todavía están
muy verdes y aún les queda por crecer y desarrollarse, pero ya están ahí.
Al
pasear me quedé sorprendida con un pino repleto de piñas verdes. Ese pino
concretamente no es de piñones. Sus piñas, aparentemente, no son un fruto del
que nos podamos enriquecer; sencillamente están ahí, decorando, haciendo bello
el paisaje...
Qué
impresionante se muestra el Señor en la creación. Todo nos parece agradable,
bello, y sin embargo, no todo resulta “productivo” para nosotros. Pero cuando
paseamos por el campo, no nos importa, sencillamente disfrutamos de cada
paso...
De
la misma manera, no todos los minutos de nuestro día tienen que ser
“productivos” o “útiles” a los ojos humanos. También necesitamos disfrutar
contemplando a nuestro alrededor en esos minutos camino del trabajo, o
reservándonos ese trayecto para una buena lectura, o aprendiendo a desconectar
mirando las estrellas...
A
mí misma me sucede, que si no tengo todo el día bien organizado, o cuando voy
de una cosa a otra, solo voy pensando en lo siguiente o en lo anterior... y así
me pierdo ese instante presente. Pero a los ojos del Señor, todo tiene un
sentido, y cada instante es necesario.
Jesús
se muestra completamente entregado en su misión, incluso dice el evangelio que
no tenía tiempo ni para comer. Pero a su vez, Él aprovechaba los trayectos para
hablar tranquilamente con sus discípulos, sabía encontrar el momento para orar
a Su Padre, e incluso disfrutaba acudiendo a una fiesta o cenando con sus
amigos.
Y
es que en Él se ve claramente que no son los momentos los que llenan de sentido
nuestra vida, sino que somos cada uno los que tenemos que dar el sentido
oportuno a cada instante, a cada cosa.
Hoy
el reto del amor es disfrutar de lo que a nuestros ojos son momentos menos
productivos. La lógica del Señor es otra lógica, y hasta puede ser que ese
instante que te parecía una pérdida de tiempo se vuelva el momento para dar un
fruto diferente, un fruto para el cielo.
VIVE
DE CRISTO
¡Feliz
día!
22
junio
2024
Fuente: Dominicas de Lerma