El domingo 19 de mayo la Iglesia Católica celebrará la Solemnidad de Pentecostés, en la que se conmemora la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y la Virgen María.
Pentecostés, Juan Bautista Maíno (1612-1614). Crédito: Dominio público. |
Luego
de que Jesús resucitado asciende al Cielo, envía al Espíritu Santo sobre los
Apóstoles para "configurar a su Iglesia" y llenarlos de valentía,
otorgándoles los dones, gracias y carismas necesarios "para poder llevar
la buena noticia del Evangelio a todos los hombres".
El
P. Hans Zavala, sacerdote de la Orden de San Agustín y rector del Colegio Santa
Rosa de Chosica (Perú), en declaraciones a ACI Prensa recordó la importancia de
la fiesta de Pentecostés y animó a prepararnos de la mejor manera para recibir
al Espíritu Santo.
El
sacerdote agustino subrayó que junto a la Pascua y a la Navidad, Pentecostés
"es una fiesta importantísima para todo cristiano, porque nos debería
recordar nuestro papel evangelizador, de cada uno como cristiano y, también,
como el cuerpo de Cristo que somos en la Iglesia".
En
esta fiesta litúrgica "no sólo recordamos, sino que de alguna manera
actualizamos la misión salvadora de la Iglesia, de ser sacramento de salvación
para todos los hombres", precisó.
El
P. Zavala señaló que es "vital" prepararnos para recibir al Espíritu
Santo, pues es un "don y regalo que Dios nos envía". Y agregó que
"así como nos hemos preparado para la Pascua en la Cuaresma, también
debemos prepararnos para recibir el don que viene de lo alto, el don más
preciado que Dios puede dar al hombre que es su Espíritu Santo".
"Si
no nos preparamos, es como si Dios enviara una lluvia de bendiciones a través
del Espíritu Santo en este día y nosotros tuviéramos el paraguas abierto,
impidiendo que esa gracia del Espíritu se derrame sobre nosotros y penetre en
nuestras vidas", indicó.
En
ese sentido, advirtió que "nadie que no posea el Espíritu Santo podrá
agradar a Dios, porque al final, agradar a Dios solamente puede provenir de su
gracia, y su gracia justamente viene en el don que el Espíritu Santo nos quiere
regalar [en Pentecostés]".
El
P. Zavala señaló igualmente que sólo "cuando tenemos al Espíritu Santo en
nuestras vidas somos capaces realmente de vivir cristianamente" y de
"ser coherentes con la misión que Dios nos ha encomendado en nuestro
Bautismo".
Asimismo,
podremos ser coherentes "con la misión que hemos adquirido" en la
vocación a la que Dios nos ha llamado: el matrimonio, el sacerdocio, la vida
religiosa o consagrada. "Sólo podremos responder con generosidad y
perseverancia a la llamada de Dios si poseemos su Espíritu", remarcó.
"Que
el Señor te bendiga y que puedas justamente vivir esta fiesta de Pentecostés
con todo el deseo de que el Espíritu Santo llegue a tu hogar, a tu casa y a tu
corazón", concluyó.
Fuente: ACI