La primera luz
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al
Señor. Que pases un feliz día.
Las sacristanas hemos pasado los últimos días
terminando de componer la corona de Adviento de este año. Queríamos expresar de
forma plástica lo que es el Adviento. Y es que, un día paseando por la huerta,
vimos que nuestro hortelano estaba talando los árboles secos. Aquello fue la
primera inspiración: un tocón sería la base de las velas y de la corona.
Y, ¿un trozo de madera seca explica el
Adviento? Una cita terminó de mostrarnos la inspiración: “brotará un renuevo
del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago” (Is 11, 1). Ese vástago
y ese renuevo es Jesús, que está por llegar, ya llega y no tardará.
En realidad, todos tenemos algunos “troncos
secos” en nuestra vida. A los ojos humanos solo sirven para talar y quemar.
Pero el Adviento es uno de los tiempos en los que queda de manifiesto más
claramente que el Señor es el “Dios de lo imposible”.
Porque, a los ojos humanos, era imposible que
de una Virgen pudiera nacer un niño sin concurso de varón; era imposible que
Dios mismo se encarnara tomando nuestra naturaleza humana, y más impensable aún
que el Rey de los reyes fuera a nacer en unas circunstancias semejantes... y al
recorrer la Palabra de Dios nos damos cuenta de que los ojos humanos no saben
ver con la lógica del Señor.
Pero por eso, precisamente en Adviento, se van
encendiendo progresivamente las luces de la corona de Adviento. Para que el
Señor nos regale Su Luz, Su mirada, Su Esperanza.
Él es capaz de hacer brotar la vida hasta donde
nosotros solo vemos un tronco seco. Comenzar el Adviento es refrescar en la
memoria y en nuestro corazón que nada está acabado, que todo tiene una salida,
porque para el Señor nada es imposible. Comenzar el Adviento es renovar nuestra
vivencia del Señor y dejar que Él nos llene de esa esperanza.
Hoy el reto del amor es presentarle al Señor tu
tocón seco y pedirle que Él encienda en ti Su Luz. Hoy se enciende la primera
vela de Adviento, signo de la Luz del Señor... pues Él, en realidad, quiere
prenderla en tu corazón.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
03 diciembre 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma
