IGLESIA EN EL MUNDO: DOMINGO XXIII DEL TIEMPO ORDINARIO, POR EL PADRE EVARISTO DE VICENTE

SI SE HACE CON AMOR, CORREGIR AL QUE SE EQUIVOCA ES UNA OBRA DE MISERICORDIA Y GANAS UN AMIGO.

Hay un dicho muy cristiano que viene a decir que: “habla bien de los demás a sus espaldas y corrígele a solas a la cara”. Normalmente tendemos a lo contrario. La crítica, no; la corrección fraterna, sí. El insulto y el desprecio, no; el ánimo, y la valoración de los demás, si… Ésta es la actitud que todo buen hijo de Dios debe luchar por mantener dentro de sí.



P. EVARISTO DE VICENTE