En el aniversario de su beatificación, este 27 de septiembre, recordamos al Beato Álvaro del Portillo, el primer sucesor de San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei
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Beato Álvaro Del Portillo | Crédito: Opus Dei |
Descubre 5 datos esenciales
sobre la vida y el legado de este destacado líder de la Iglesia.
1. Desempeñó un papel
fundamental al lado de San Josemaría para impulsar el Opus Dei
El Beato Álvaro desempeñó un
rol esencial en el impulso y desarrollo del Opus Dei. Desde su incorporación en
1935 fue la figura más cercana a San Josemaría Escrivá, quien lo apodaba
cariñosamente “Saxum”, que en latín significa “roca”.
Como el segundo Prelado y
máximo líder del Opus Dei, el Beato Del Portillo trabajó incansablemente para
consolidar la labor de la Prelatura y promover la espiritualidad y la formación
cristiana en 20 nuevos países.
También jugó un papel
importante en la apertura de universidades y colegios en varios países.
2. Mantuvo una amistad
cercana con el Papa Juan Pablo II
San Juan Pablo II y el Beato
Álvaro del Portillo cultivaron
una sólida amistad, que se remonta incluso a antes de su elección como
Pontífice. El entonces Mons. Wojtyla y Del Portillo se conocieron durante los
años del Concilio Vaticano II, cuando el Prelado polaco ocupaba el cargo de
Obispo Auxiliar de Cracovia.
Años más tarde, en 1978,
antes de ser elegido Papa, el Cardenal Wojtyla compartió al menos dos almuerzos
con el futuro beato en la sede central del Opus Dei. Una vez en el pontificado,
ambos se volvieron a encontrar y se dieron un fraterno saludo.
Tras la muerte de Mons.
Álvaro Del Portillo, el Papa Juan Pablo II, el 23 de marzo de 1994, salió del Vaticano
para dirigirse a su funeral y rezar frente a sus restos mortales.
3. Desempeñó diversas
funciones en el Vaticano
Álvaro del Portillo fue el
primer rector del Colegio Romano de la Santa Cruz de Roma, establecido por el
fundador del Opus Dei.
El Papa San Juan XXIII lo
nombró consultor de la Sagrada Congregación del Concilio, y luego desempeñó
varios cargos en el Vaticano, convirtiéndose en consultor de 13 organismos de
la Santa Sede, incluyendo la Congregación para la Doctrina de la Fe, la
Congregación para el Clero, la Congregación para las Causas de los Santos y el
Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales. También tuvo un papel
activo en el Concilio Vaticano II.
4. Realizó un viaje a Tierra Santa antes de fallecer
En la madrugada del 23 de
marzo de 1994, Mons. Del Portillo partió a la Casa del Padre, pocas horas
después de regresar de una peregrinación a Tierra Santa.
Durante ese viaje, había
seguido con intensa piedad los pasos terrenales de Jesús, desde Nazaret hasta
el Santo Sepulcro. La mañana anterior a su fallecimiento, celebró su última
Misa en el Cenáculo de Jerusalén.
5. Fue beatificado en Madrid
A su beatificación en Madrid
asistieron alrededor de 120 mil personas de 80 nacionalidades diferentes.
Además, estuvieron presentes 17 Cardenales, 1.200 sacerdotes y 150 obispos de
diversas partes del mundo, incluyendo 68 españoles.
La ceremonia se realizó en
el Parque Valdebebas y la presidió el delegado del Papa Francisco, el Cardenal
Angelo Amato, entonces prefecto de la Congregación para las Causas de los
Santos.
En su homilía, el Cardenal
Amato señaló:
“Son muchas las virtudes —como la fe, la esperanza y la caridad— que el Beato
Álvaro vivió de modo heroico”. También lo calificó como un “ejemplo vivo de
fidelidad al Evangelio, a la Iglesia, al Magisterio del Papa”.
Por Diego López Marina
Fuente: ACI Prensa