«Las palabras me fallan. Una iglesia se está quemando mientras escribo este mensaje», dice el obispo de Raiwind
![]() |
Foto: @BishopAzadM. Dominio público |
El templo ha sido incendiado por una
turba de extremistas musulmanes en
represalia por una supuesta blasfemia. Acusan «falsamente» a una familia
cristiana de violar el Corán. Sin pruebas. Y no ha sido el único ataque. Además
«se han profanado biblias y se ha torturado y hostigado a cristianos», confirma
Marshall.
Ante este nuevo episodio de
persecución religiosa, la Iglesia de Pakistán «clama justicia» y ha instado a
las «fuerzas del orden» y a quienes deben velar por la justicia y la seguridad
de todos los ciudadanos a que «intervengan de inmediato». Asimismo, han
reclamado que se reconozca que «nuestras vidas son valiosas en nuestra propia
patria», que precisamente acaba de celebrar la independencia y la libertad,
puntualiza el obispo de Raiwind.
Pero el de Jaranwala no se trata de un hecho aislado. La ley antiblasfemia es utilizada a discreción contra los cristianos en todo el país. En la ciudad de Sargodha, una ciudad del Punjab paquistaní, se produjeron recientemente tres casos diferentes de acusación de blasfemia en menos de un mes, lo que desató varios episodios de violencia.
José Calderero de Aldecoa
Fuente: Alfa y Omega