La Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas (CBCP, por sus siglas en inglés) informó que la Diócesis de Laoag, en el norte del país, abrirá una investigación sobre la vida de una adolescente católica, que podría convertirse en una de las santas más jóvenes de la historia.
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| Niña Ruiz-Abad. Crédito: Diócesis de Laoag. Dominio público |
“Tenía una fuerte devoción
por la Eucaristía y dedicó su vida a distribuir rosarios, Biblias, libros de
oración, imágenes sagradas y otros artículos religiosos. También era conocida
por llevar siempre un rosario alrededor del cuello y vestidos blancos”, indica
su sitio de noticias oficial en una publicación del 19 de julio.
Mons.
Renato Mayugba, Obispo de Laoag, señaló que tras haber recibido la aprobación
del Episcopado filipino durante la más reciente Asamblea Plenaria, abrió la
puerta a la investigación formal de su vida y testimonio, lo que puede llevar
años antes de la apertura de la causa de canonización.
Para
el Prelado, Niña Ruiz-Abad mostró comportamientos y actos que eran poco comunes
para su edad.
“Durante
su tiempo, es inusual que una joven ya hubiera hecho actos para evangelizar a
otros. La de Niña fue una vida de oración llena de reverencia, adoración y
relación íntima con Dios, Jesucristo, el Espíritu Santo y la Santísima Virgen
María”, aseguró.
El
Obispo considera que la adolescente puede ser “un buen modelo de piedad y
fortaleza” para los jóvenes de hoy. “Conocer el carácter y los rasgos de Niña y
su fuerte fe en Dios servirá como guía para los jóvenes en el manejo de sus
asuntos hacia una mejor vida cristiana”.
Según
Mons. Mayugba, a pesar de que han pasado 30 años de su muerte, la adolescente
aún es recordada como “la joven a la que le encantaba rezar” y que siempre
“llevaba un rosario” consigo.
Niña
Ruiz-Abad nació en Ilocos Norte (Filipinas), pero creció en Quezon City con sus
padres abogados y su única hermana. Perdieron a su padre cuando ella tenía sólo
tres años.
En
abril de 1988, su familia se mudó a Sarrat, Ilocos Norte, junto con su hermana
Mary Anne.
Niña
fue la mejor de su clase en la escuela primaria y asistió al Colegio
Laboratorio de la Universidad Estatal Mariano Marcos (MMSU) durante su primer
año de secundaria.
En
junio de 1993, fue transferida al Colegio del Espíritu Santo en Quezon City
durante su segundo año, debido a un cambio del lugar de trabajo de su madre.
El
16 de agosto del mismo año, tuvo un paro cardíaco mientras estaba en el colegio
y fue llevada de inmediato al hospital, pero falleció.
Tras
su muerte, su familia decidió enterrar su cuerpo en un cementerio público en
Sarrat.
Por Diego
López Marina
Fuente: ACI
