UN MURAL DEDICADO A SAN JUAN PABLO II EN LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA: “UNA FIGURA IMPORTANTÍSIMA”

Se encuentra en la Facultad de Bellas Artes y su autora, Ana Ríos, ha pasado por ECCLESIA al día para detallar su proceso de ejecución

Dominio público
Ana Ríos, una joven de 21 años que estudia Bellas Artes en la Universidad de Sevilla, ha tenido la iniciativa de realizar un mural en honor a San Juan Pablo II en una de las paredes de su facultad. Esta joven ha pasado por ECCLESIA al día para contar su testimonio y la importancia que tienen los artistas en la evangelización.

La joven explica que ha descubierto a San Juan Pablo II “en este último año gracias a mi trabajo fin de grado, ya que lo desarrolle sobre la relación de Dios y su influencia con el arte. Mi tío me recomendó que me leyese la carta a los artistas del Papa Juan Pablo II y la verdad es que me gustó muchísimo. Especialmente me influyó como él veía el arte y a los artistas. Después de eso me interesé en investigar sobre él y sobre su vida y todo lo que hizo en la Iglesia y me parece una figura importantísima y que admiro mucho”.

Indica que el mural “está situado en el sótano. Pertenece a una de las asignaturas y es uno de los trabajos que teníamos que hacer”. En relación a la aceptación de su obra, afirma que “hubo a mucha gente a la que le gustó, sobre todo la parte más artística. Hubo también alguno que otro al que no le terminó de cuadrar, pero a la mayoría sí le gustó”.

“Una obra de colores vivos”

Entrando en aspectos más técnicos, la obra tiene colores muy vivos. Ríos expresa que “de por sí a mí me gusta mucho la pintura en este tipo de colores. El azul y el naranja son colores que por la simbología que tienen en el arte cristiano me gusta mucho y creo que mezclan muy bien juntos. Fue un proceso de ir probando y el resultado me ha gustado bastante”.

“Transmitir la creación de Dios”

Por último y en relación a la contribución de los artistas en la evangelización a través de la belleza, expone que “al final el arte es un vehículo muy importante para la evangelización, ya sea en un contexto incluso abstracto. Llega muy bien a las personas y aunque haya gente que no pueda llegar a entender el trasfondo que tiene la propia obra, es algo que transmite. A mí me gusta poder transmitir la belleza en las obras y también la creación de Dios”.

Fuente: ECCLESIA