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Cónclave en la Capilla Sixtina. Dominio público |
-Cada cardenal presentará su voto en un papel en el que figurará el texto “eligo Sumum Pontificem...”. Los votos emitidos por los cardenales, debidamente recontados y cosidos por la palabra “eligo”, serán quemados tras cada votación, emitiendo al exterior un humo. Si dicho humo saliera negro, querrá decirse que no se ha elegido Papa. Pero si por efecto de añadir a los papeles del voto algo de paja y cierta humedad, saliera blanco, las campanas de Roma tañerían y querría decir que hay nuevo Papa.
-Los cardenales están obligados a guardar estricto secreto con cualquier persona ajena al Colegio de Cardenales electores; por ello, antes del comienzo del proceso de la elección, deberán prestar juramento. Si esto se incumpliese podrían ser, incluso, excomulgados.
-Puede ser elegido Papa cualquier varón mayor de treinta años, ordenado o no, si no lo estuviera, deberá ser elevado al rango de obispo con carácter previo a su elevación papal.
-El elegido para ser Papa será consultado por el cardenal decano mediante la fórmula “¿Aceptas la elección canónica para Sumo Pontífice?”. De responder afirmativamente, los cardenales se arrodillarán ante él.
-El cardenal protodiácono saldrá a la ventana central de la Basílica de San Pedro y pronunciará la siguiente fórmula: “Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam” (“Os anuncio una gran alegría: tenemos Papa”).
¿Cómo da comienzo y qué sucede dentro?
-Uno de los primeros actos previos al cónclave es el juramento a los técnicos en la Capilla Paulina, bajo la presidencia del cardenal decano. Estas personas son el secretario del Colegio de Cardenales, el Maestro de Ceremonias, los religiosos que ayudan en la sacristía, los confesores, el personal de limpieza, cocina, técnicos en la Casa Santa Marta, los conductores de los vehículos que transporten de la residencia a la Capilla Sixtina a los cardenales, los miembros de la Guardia Suiza y la Gendarmería vaticana, y otros técnicos y ayudantes que participen en la Capilla Sixtina.
-Posteriormente se celebrará la misa "Pro eligendo Romano Pontífice", en la basílica de San Pedro. La misa estará presidida por el cardenal decano y concelebrada por todos los cardenales, no solo los electores.
-El siguiente momento importante es cuando los cardenales son trasladados de la Casa Santa Marta a la Capilla Paulina. Allí realizarán una primera oración e irán en procesión a la Capilla Sixtina. Primero va la Cruz con los candelarios y después un coro de la Capilla Sixtina entonando: el "Veni Creator Spiritus" y las letanías de los santos.
-Cada cardenal irá a su sitio, y el cardenal decano recitará la larga fórmula introductoria en latín del juramento. Cada cardenal, por orden de precedencia, se acercará al Evangelio abierto, pronunciará su nombre y formulará el juramento. Es entonces cuando el Maestro de Ceremonias pronuncia el famoso "Extra omnes" ("Todos fuera"), y deberán marcharse de la Capilla todos los que no son electores.
-Es difícil que en esta primera ronda un candidato suscite los votos necesarios para ser elegido Papa, así que saldrá por la chimenea un humo negro. Los cardenales celebrarán allí mismo el rezo de vísperas, y después volverán a la Casa Santa Marta. Así acabaría la primera sesión del Cónclave.
-Si se consiguiesen los dos tercios de votos exigidos, el cardenal decano, como presidente de la asamblea, preguntaría al elegido: "¿aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?". Y, si acepta, le preguntará: "¿Con qué nombre quieres ser llamado?". Cuando dice el nombre, empieza a salir el humo de la fumata blanca. El nuevo Pontífice irá a la llamada "Habitación de las Lágrimas" y se vestirá con las vestiduras papales.
-Regresará a la Capilla y participará en una pequeña oración y una lectura del Evangelio sobre el ministerio petrino, actos protagonizados por el primer cardenal de cada orden (diáconos, presbíteros y obispos).
-A continuación, cada cardenal ofrecerá su obediencia y fidelidad al nuevo Papa. Después será el momento de salir al balcón. Desde que sale
el humo blanco hasta que se presenta ante el pueblo fiel, pueden pasar, por lo tanto, unos 45 minutos. En los días posteriores tendrá lugar la misa de inicio de
pontificado.
Fuente: ReL