OBISPOS DE MÉXICO VISITAN «LA CUNA» DE ISABEL LA CATÓLICA E INVITAN A «REZAR POR SU BEATIFICACIÓN»

Algo maravilloso": así recuerda el responsable de la Comisión para la beatificación de Isabel la Católica José Luis Rubio Willen la visita que el pasado miércoles 7 de junio realizaron los seis obispos auxiliares de México DF tras la "visita ad limina" al Vaticano a principios de mes.

Los obispos auxiliares de México, en el Castillo de la Mota,
durante su visita a Medina del Campo a los principales lugares
donde vivió, nació y murió Isabel la Católica. Dominio público
Durante la jornada, organizada por la misma Comisión y por el Arzobispado de Valladolid, los obispos recorrieron junto a algunas autoridades de Medina del Campo o el mismo Willen los lugares más importantes donde nació, vivió y murió la reina Isabel.

Entre ellos, Madrigal de las Altas Torres, el Castillo de la Mota o el Palacio Real, donde la reina firmó su famoso testamento y murió. También acudieron al Coro Alto de San Nicolás de Bari, el Palacio Real de Don Juan II, casa natal de Isabel o el convento de las madres agustinas de Madrigal.

Uno de los obispos, el agustino recoleto Francisco Javier Acero, nombrado como auxiliar de la Arquidiócesis en septiembre de 2022, mostró su aprecio por aquella "tierra relacionada con América" y por Isabel, uno de sus "grandes personajes".

"Nuestra visita quiere dejar un rostro de mestizaje, de encuentro, de religiosidad profunda y esto es con María", dijo antes de entregar una imagen de la Virgen de Guadalupe a las religiosas agustinas. "Aquí se queda para que la custodien y la pidan por la beatificación de Isabel y para que todos seamos santos", añadió.

Posteriormente, a las 12:30 horas tuvo lugar la celebración de la santa misa en la capilla real del monasterio de Nuestra Señora de Gracia, que fue presidida por los seis obispos, el vicario diocesano de Valladolid don Jesús Fernández Lubiano y el director de la Comisión, Rubio Willen. Asistieron el Capítulo de Nobles Caballeros y Damas de Isabel, así como fieles devotos y autoridades locales.

Tras la entrega de regalos de de las religiosas agustinas y los obispos, la visita concluyó con una comida de fraternidad, la visita al Palacio Testamentario y la despedida final ante el monumento de la Plaza de la Hispanidad con una breve oración de despedida a Isabel.


José María Carrera

Fuente: ReL