Aumentó un 20 % el número de personas atendidas en proyectos de cooperación debido a la crisis humanitaria por la guerra en Ucrania
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Rueda de Prensa en la sede de Cáritas Española. Foto: Cáritas Española. Dominio público |
Durante 2022, Cáritas invirtió la
cifra récord de 457,2 millones de euros, 54 millones de euros (11,8 %) más que
el año anterior. Esta inversión se repartió entre sus diferentes recursos y
proyectos dentro de España y las acciones de cooperación internacional en
terceros países. Así, Cáritas apoyó a 2,83 millones de personas, 200.000 más
que el año anterior. De ellas, 1,27 millones. De ellas, 1,27 millones fueron
personas atendidas en el extranjero.
«Vivimos tiempos de crisis
acumuladas. Tras la pandemia provocada por la COVID-19, vino la guerra de
Ucrania, el aumento de la movilidad humana, la evolución del coste energético y
la inflación… Esta situación, tanto en el ámbito local como mundial, ha
acrecentado la pobreza y la desigualdad», ha asegurado Peiro.
La vivienda, un pozo sin fondo
Los datos de la memoria reflejan las
graves dificultades que ha supuesto la crisis inflacionaria para muchos
hogares. En el programa de Acogida y Asistencia se atendió en el último año a
1,19 millones de personas. La cifra es un 14 % superior a la registrada antes
del inicio de la pandemia, pues en 2019 fueron 1,02.
La mayoría de las personas atendidas
en ambos programas recibieron ayudas para el acceso a consumo de alimentos
seleccionados, adquiridos y gestionados directamente por ellos mismos, es decir
en un formato distinto al del reparto; para pagar el alquiler de sus viviendas,
o para el pago de recibos de los suministros.
Solo en ayudas para vivienda,
Cáritas invirtió 54 millones de euros (46 millones en alquileres y ocho en
recibos de suministros) y otros 46 millones en alimentos. «Como consecuencia
del aumento del coste de vida, las familias dedican una mayor parte de su
presupuesto a pagar la vivienda y a otros gastos esenciales. La vivienda se ha
convertido en un pozo sin fondo para los ingresos de las familias. Dedicar más
recursos de los recomendados a la vivienda genera no poder cubrir otras
necesidades básicas, como garantizar unos mínimos de confort térmico o la
generación de deudas por impagos», ha apuntado Peiro.
Apuesta por el empleo
La atención a esta emergencia social
no fue la única prioridad para Cáritas el año pasado. En un año en el que la
inflación y la guerra comenzaron a debilitar el crecimiento del empleo, su red
logró aumentar una vez más los fondos invertidos en programas de Economía
Solidaria. Es una apuesta que requiere más inversión, pero también «más
efectiva a largo plazo» para la recuperación de la persona.
Con una dotación total de 117,5
millones de euros, el esfuerzo financiero realizado sobre los itinerarios de
inserción sociolaboral y las empresas de inserción volvieron a superar a los
programas de Acogida y Asistencia. Con estos recursos se consiguió atender a un
11,7 % más de personas en busca de empleo que en 2021.
Ayuda a Ucrania
Los otros proyectos y estrategias
que han exigido un mayor esfuerzo financiero y de personas atendidas ha sido el
de Cooperación Internacional. En 2022, se destinaron más de 23,6 millones de
euros y se atendió a 1,27 millones de personas, un 20,6 % más que el año
anterior. Buena parte de ese incremento estuvo motivada por la emergencia
humanitaria causada por la guerra en Ucrania, que provocó el desplazamiento
forzoso de un tercio de su población.
Cáritas apoyó a 48.084 personas en
Ucrania y a 7.883 en los países limítrofes. En España, la acción de la
confederación para acoger y acompañar a las personas y familias procedentes de
ese país europeo también ha sido una parte sustancial de la respuesta a la
emergencia. En 2022, la red de Cáritas diocesanas atendió a 5.378 personas
ucranianas.
«Sin duda, dar respuesta a las
necesidades humanitarias de millones de personas afectadas por la terrible
guerra ha sido nuestra principal tarea en 2022» en el ámbito de la cooperación
internacional. «Pero a la par hemos seguido con nuestra labor en otros 40
países de América, Asia, Medio Oriente, Norte de África y África subsahariana
de una manera estable y consolidada», ha subrayado la secretaria general.
Este importante esfuerzo ha sido
posible gracias al generoso apoyo de miles de socios, donantes y colaboradores
privados, que aportaron más de 304,2 millones. Junto a ello, Cáritas recibió
152,9 de fondos públicos, un 19 % más que el año anterior. Es decir, un 66 % de
ingresos fueron privados, y un 33 %, públicos.
Propuestas políticas
De cara a las elecciones generales
del próximo 23 de julio, la secretaria general de Cáritas repasó las ocho
propuestas políticas que la institución ha presentado a los partidos de todo el
arco parlamentario para que sean incorporadas a sus programas
electorales.
Esta batería de iniciativas incluye
desde medidas para prevenir la exclusión residencial, el derecho a una buena
administración, un plan integral de cuidados, o políticas de empleo inclusivas,
entre otras cosas. También propone una política migratoria que contemple
oportunidades más allá del mercado laboral, garantizar una protección efectiva
de las víctimas de violencia machista y una política de cooperación
internacional que ayude a fortalecer la sociedad civil.
Estas peticiones son el resultado de
un proceso de consulta que se inició en febrero de 2022 y en el que han
participado las personas acompañadas por la entidad en toda España. No es la
primera vez que Cáritas hace propuestas para los programas electorales. Lo ha
venido haciendo en las últimas convocatorias con resultado positivo, puesto que se han visto reflejadas de
alguna manera en la normativa aprobada durante la legislatura.
Fuente: Alfa y Omega