El P. Maurizio contó además que el Papa Francisco le preguntó “cómo iba todo y me animó a seguir con mi compromiso”
![]() |
P. Maurizio Patriciello. Crédito: Facebook |
“Soy el Papa Francisco”. Esto es lo que escuchó tras responder al
teléfono el sacerdote italiano Maurizio Patriciello, párroco de la iglesia de
San Apóstol de Parco Verde (Nápoles, Italia).
Según informó la
prensa local, este sacerdote se ha convertido en el símbolo de la
lucha contra la Camorra, la mafia de la región de Campania (Italia), cuyos
grupos más influyentes están en las ciudades de Nápoles y Casal di Principe.
“Todavía no tengo palabras”, aseguró el P. Maurizio, quien explicó
que “era la hora de comer, sonó el teléfono y vi que era un número desconocido.
Contesté y una voz me dijo: ‘Soy el Papa Francisco’. No fue anunciado por nadie, él habló
directamente”, dijo.
“Realmente no puedo explicar la alegría que sentí. Haber recibido su llamada
telefónica, del sucesor de San Pedro”, expresó todavía sorprendido.
El sacerdote indicó además que esta llamada “confirma mi fe”,
y relató que el Papa Francisco le preguntó por la situación en Parco Verde y en
la llamada “Terra dei fuochi” (Tierra de los fuegos), término que hace
referencia a los miles de vertederos ilegales que la mafia estableció por toda
la región de Campania.
El P. Maurizio contó además que el Papa Francisco le preguntó “cómo iba todo y me animó a seguir
con mi compromiso”.
“Lo repitió varias veces en nuestra breve llamada telefónica. Entonces me pidió
que rezara por él. En efecto, es una gran alegría saber que el Papa se acuerda
de ti, que sabe que existes, al igual que es una alegría saber que está cerca
de nosotros. Pero siempre lo hemos sabido”, aseguró.
Este sacerdote, que ha estado amenazado por la mafia, celebró que
“la historia de la ‘Terra dei Fuochi’, de la Camorra, del olvido de los
políticos, ha dado la vuelta al mundo y ha llegado también a las salas del
Vaticano. El Santo Padre está al tanto de nuestras batallas por el medio
ambiente”.
Cabe destacar que el pasado mes de marzo, una bomba explotó frente a la
iglesia del P. Maurizio, lo que interpretó como una amenaza
directa hacia él.
Por Almudena Martínez-Bordiú
Fuente: ACI Prensa