Una carta del Prelado, Fernando Ocáriz, informa que el encuentro tendrá lugar en el primer semestre de 2023 para llevar a cabo la adecuación de los estatutos de la Obra según las indicaciones del motu proprio “Ad charisma tuendum”
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El Papa Francisco con el Prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz, en 2021 |
“¡Que Jesús me
guarde a mis hijas y a mis hijos!”, así comienza la carta de
Fernando Ocáriz, Prelado del Opus Dei, a todos los fieles de la
Prelatura, publicada este jueves 6 de octubre. En el texto, Ocáriz informa que,
como se comunicó en el Consejo General y en la Asesoría General, la institución
está estudiando cómo proceder para aplicar la adecuación de los estatutos de la
Obra a las orientaciones del motu
proprio Ad charisma
tuendum, que entró en vigor el 4 de agosto pasado.
En el Dicasterio
para el Clero, institución de la que ahora depende la competencia de todo lo
que corresponde a la Sede Apostólica en materia de Prelaturas Personales desde
la Constitución Apostólica Praedicate
Evangelium, aconsejaron al Opus Dei “no limitarnos a considerar
lo que se refiere a la dependencia de la Prelatura a este Dicasterio y al paso
de quinquenal a anual del informe a la Santa Sede sobre la actividad de la
Prelatura, sino que propongamos otros posibles retoques a los Estatutos, que
nos parezcan convenientes a la luz del Motu proprio", afirma
el Prelado en la misiva.
Tratándose
de una iniciativa de la Santa Sede, el Prelado aclara que "no hay que
celebrar los Congresos Generales previstos para introducir cambios en los Estatutos (cfr.
n. 181, § 3). Sin embargo, con el parecer favorable de la Asesoría Central y
del Consejo General, convocaré un Congreso General Extraordinario con esa
precisa y limitada finalidad, que tendrá lugar en el primer semestre del
2023". El comunicado añade que, para preparar ese trabajo de los y las
congresistas, será necesario contar, con suficiente antelación, con los aportes
de quienes deseen enviar sugerencias concretas. En este sentido, Ocáriz
adelanta que próximamente llegarán orientaciones sobre el modo y el tiempo para
enviárselas, de modo que se facilite su estudio.
Ocáriz
solicita tener en cuenta "que se trata de cumplir lo que ha indicado la
Santa Sede, no de proponer cualquier cambio que nos pudiese parecer
interesante. Junto al deseo de ser fieles a la herencia de nuestro fundador, es
importante considerar el bien general que supone la estabilidad jurídica de las
instituciones".
"Naturalmente,
agrega, el texto del
Motu proprio puede suscitar otras sugerencias, aparte de lo relativo a
los Estatutos, para dar nuevo impulso a las labores apostólicas. Se os pedirán
más adelante, cuando se convoquen las futuras Semanas de trabajo".
La
nota finaliza encomendando este proceso a la intercesión del fundador, en el
día que se celebra el vigésimo aniversario de su canonización, acaecida el 6 de
octubre de 2002. Ocáriz anima a pedir al Señor "que fructifique con
renovada fuerza en la vida de cada uno -como nos ha urgido el Papa Francisco-
el carisma que Dios confió a nuestro Padre en servicio de la Iglesia".
El motu proprio del Papa
Ad charisma tuendum ("Para tutelar el
carisma") es un documento que "desarrolla y concreta el cambio
producido por la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, al
transferir las competencias en materia de prelaturas personales del Dicasterio
de los Obispos al del Clero", como bien explica la sección de
preguntas y respuestas sobre el motu proprio elaborada
por la Oficina de Información de la Obra.
"Tanto
el título como la introducción traslucen la determinación del Santo Padre para
que este cambio sea llevado a cabo en el pleno respeto del carisma del
Opus Dei", especifican en el sitio web.
Sobre
el hecho de que el documento dispone que el Prelado no es más obispo, la Obra
destaca que "se trata de una iniciativa y decisión de la Santa Sede, en el
marco de una reestructuración del gobierno de la Curia, para reforzar -como
dice el Motu
Proprio- la dimensión carismática".
Respecto
al vínculo entre carisma y jerarquía, un aspecto importante del documento, se
subraya:
"El
carisma del Opus Dei consiste en ayudar espiritualmente a todas las
personas, hombres y mujeres, de todas las procedencias y de cualquier
profesión, a que se santifiquen ahí donde están, y a ayudarles a propagar la
llamada universal a la santidad en medio del mundo, con el único título de
haber sido bautizados. Por tanto, los fieles de la Prelatura no forman ni
actúan en grupo por el hecho de pertenecer al Opus Dei. El carisma del
Opus Dei tiene necesidad del ministerio sacerdotal: aquí es donde es
necesario que intervenga la jerarquía. Por ese motivo, como recuerda ahora el
Papa Francisco, “para tutelar el carisma, mi predecesor san Juan Pablo II, en
la Constitución
Apostólica Ut sit, de 28 de noviembre de 1982, erigió la Prelatura
del Opus Dei, confiándole la tarea pastoral de contribuir en modo peculiar
a la misión evangelizadora de la Iglesia”. Con la progresiva maduración y
asimilación de las enseñanzas conciliares sobre los dones jerárquicos y
carismáticos se irá entendiendo cada vez mejor como, lejos de una oposición
entre ambos, en el Opus Dei son realidades complementarias".
Sebastián
Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano
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