Preparación
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Llevaba varios
días sintiendo molestias en la garganta al cantar, y no llegaba bien a los
agudos. Se lo comenté a mi profe de órgano, y él… me invitó a analizar la
partitura. En efecto, el principio, como son notas graves, lo cantaba sin
problemas. Es un comienzo tan cómodo… ¡que lo estaba haciendo sin ninguna
técnica!
-Los agudos se
preparan en los graves -me explicó.
¡¡Cómo me
impactó esa frase!! Es verdad que los sonidos graves puedes cantarlos sin
cuidar nada, ¡salen solos! Pero, si vas sin técnica, cuando llega el agudo,
¡¡es imposible arreglarlo!!
Lo curioso es
que esta frase es cierta no solo en la música…
Todos queremos
estar muy bien preparados para los grandes acontecimientos de nuestra vida,
acertar con esas decisiones que marcan nuestra historia personal… pero el hecho
es que esos “días clave” suceden una vez cada mucho tiempo. Los “agudos”, esos
acontecimientos espectaculares que exigen dar lo mejor de nosotros mismos, no
son una constante en nuestro calendario.
Lo normal es
que nuestra agenda esté llena de actos no demasiado trascendentes, lo cotidiano
del día a día… “notas graves” que puedes entonar sin mucho problema.
Pero, ¡¡que nadie
baje la guardia pensando que esas jornadas “grises” pueden pasar sin pena ni
gloria!! En esos sonidos graves entrenamos nuestro corazón, nuestra entrega.
Puedes cantar sin más… o cantar “con técnica”; es decir, de la mano de Cristo,
tratando de poner amor en todo lo que hagas, por pequeño que sea. Es en esos
actos cotidianos donde crece de verdad el amor, ¡¡y preparan tu corazón para
cuando llegue el momento de cantar el agudo!!
Como dice
Jesús, “el que es fiel en lo poco, también en lo mucho es fiel” (Lc 16, 10).
Hoy el reto del
amor es cuidar la nota que tienes que cantar hoy. Te invito a que, antes de
terminar de leer, pienses cuál es la siguiente actividad que vas a realizar,
aunque sea muy sencilla, muy pequeña. Pídele al Señor que ponga Su amor en tu
corazón, y realízala lo mejor posible; es decir, con todo el cariño que seas
capaz. Haz las cosas ordinarias con un amor extraordinario. O, en otras
palabras, canta con técnica cada jornada, ¡¡para que tu vida sea la más bella
melodía en todas sus notas, sean graves o agudas!! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
14 septiembre
2022
Fuente:
Dominicas de Lerma
