El grupo presenta este sábado 17 de septiembre en el Palacio de Vistalegre su quinto disco: Qaos
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Foto: Hakuna |
Justo un año
después del mítico concierto de Hakuna Group
Music el 17 de septiembre de 2021 en el Palacio de Vistalegre, donde
presentaron su álbum Sencillamente ante 2.500 personas, el grupo
vinculado a la asociación privada de fieles homónima volverá a subirse al
escenario para presentar su último disco: Qaos. Las 8.000 entradas que se
pusieron a la venta se acabaron hace semanas.
«La verdad es
que es lo más heavy que me ha pasado en la vida. Que haya 8.000 personas
disfrutando y bailando, pero sobre todo rezando, porque nosotros cantamos lo
que rezamos, pues es muy fuerte», asegura Miguel Jiménez Pimentel. «Lo
trabajamos mucho y ensayamos mucho, porque sabemos que todo eso se va para el
cielo, pero ninguno nos dedicamos a ello profesionalmente. Entonces, que se
junten 8.000 locos para bailar y rezar, impresiona», añade.
En realidad,
asistirán 8.001 personas, porque el Señor también ha comprado su entrada para
el concierto. «Los artistas vamos a tener al Santísimo expuesto en el backstage,
en un cuarto, donde le estaremos cuidando mogollón y, sobre todo, pidiéndole
ayuda», confiesa el joven. «No podría ser de otro modo porque todo esto ha
salido de Él y si nos olvidáramos del Señor porque hay 8.000 personas lo
estaríamos haciendo fatal».
Para Jiménez
Pimentel, semejante asistencia —acudirán más del triple de personas que hace un
año— revela que «hay sed de Dios entre la gente joven, lo que pasa es que no
nos da la gana de darnos cuenta. Y cuando se produce ese encuentro», cuando ves
colmada esa sed, «te enamoras. Puede ser a través de la música o de muchas
otras cosas, en realidad eso no es lo fundamental». De hecho, «en Hakuna la
música solo es un complemento de lo que hacemos, y para nada es lo más
importante. Nosotros solo le ponemos melodías a lo que rezamos».
Cantar el Qaos
Sobre el
escenario de Vistalegre este sábado 17 de septiembre sonará Qaos, un disco
que se atreve a transitar por la noche del alma. «Refleja las vivencias de
oscuridad, de miedo o preguntas que podemos tener todos. En los discos, hemos
pasado de un momento alegre a uno de búsqueda, de encuentro e incluso de no
encuentro», asegura Miguel.
Hay canciones,
como Noche o Huracán, que «son un grito en la búsqueda de Dios.
“¿Dónde estás? ¿Dónde estás? ¿Dónde estás?”, se preguntan». Otras, como Me
sobrepasa, «son fruto de horas y horas de oración con los salmos. También hay
canciones que surgen del diálogo con Dios, que luego se pone por escrito y, por
último, se le añade la melodí a», concluye el miembro de Hakuna.
José Calderero de Aldecoa
Fuente: Alfa y
Omega