Un sacerdote español destacó tres celebraciones especiales que siempre deben ser recordadas, pocos días después de concluir junio, que “puede ser considerado como el mes del Señor Jesucristo”
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Imagen del Sagrado Corazón de Jesús en Catedral de Puebla, México. Crédito: David Ramos / ACI Prensa |
En un artículo
titulado “Un mes para el Señor”, publicado por la Diócesis de Plasencia, el P.
Francisco Torres Ruiz, profesor de Liturgia, destacó que en junio se celebran
fiestas muy especiales dedicadas a Jesús, “que están muy arraigadas en la
piedad popular”.
“En primer
lugar, la Solemnidad de la Santísima Trinidad se celebra el domingo después de
Pentecostés”, indicó, recordando que se trata de “una fiesta antigua que aparece
en Hispania y en Galia”.
“En el s. VIll
aparece el actual prefacio de la Trinidad que pertenece al Sacramentario
Gelasiano y se mantiene actualmente: ‘Que con tu Hijo unigénito y el Espíritu
Santo eres un solo Dios, un solo Señor; no en la singularidad de una sola
Persona, sino en la Trinidad de una sola naturaleza. Y lo que creemos de tu
gloria porque tú lo revelaste lo afirmamos sin diferencia de tu Hijo y del
Espíritu Santo. De modo que, al proclamar nuestra fe en la verdadera y eterna
Divinidad, adoramos tres Personas distintas, de única naturaleza e iguales en
dignidad’”.
Si bien “en el
800 aparece la misa votiva de la Trinidad para los domingos”, recordó, “será en
1334 cuando el Papa Juan XXII la elevó a misa universal el domingo después de
Pentecostés”.
La segunda
celebración especialmente dedicada a Cristo, continuó el P. Torres Ruiz, es “la
Solemnidad del Cuerpo y la Sangre del Señor -más conocida como Corpus Christi”,
que “arranca de las visiones de Juliana de Lieja en 1209”.
“En 1264 Urbano
IV., a raíz de un milagro, la extendió a toda la Iglesia con la bula
Transiturus”, dijo, aunque precisó que “hasta 1317 no se generaliza” la
celebración.
“La primera
procesión se realizó en Colonia en 1270. En Roma se introduce en el s. XV”,
indicó.
El P. Torres
Ruiz indicó que en junio “también la Solemnidad del Sagrado Corazón se celebra
el viernes más próximo al Corpus”.
Esta
celebración, explicó, “pretende glorificar a Dios-hombre desde el símbolo de su
corazón”.
“San Juan Eudes
es quien primero celebra esta fiesta en Francia. El primer reconocimiento
oficial lo hace Clemente XIII en 1675 en Polonia”, señaló.
“Pio IX la
inscribe en el calendario litúrgico para la Iglesia universal en 1856”, añadió.
El sacerdote
español subrayó que “estas tres solemnidades tienen como fin que los cristianos
elevemos nuestros ojos al Señor Jesucristo y le contemplemos en el misterio más
profundo de su humanidad encarnada por nosotros”.
“El mismo Jesús
que habita eternamente en la eternidad junto al Padre y al Espíritu Santo, se ha
hecho hombre con corazón humano para amarnos. Y de ese amor hemos recibido su
Cuerpo y Sangre como camino seguro a la vida eterna, vida de la Trinidad”,
concluyó.
Por David Ramos
Fuente: ACI
Prensa