En los últimos meses se han producido actos vandálicos contra cruces y símbolos religiosos en la región española de las Vascongadas. Tanto la Ertzaintza, policía autonómica vasca, como la justicia apuntan a las juventudes de la izquierda radical separatista como autores de los hechos.
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Cruz de Ganalto antes de ser derribada. Dominio público |
La
Ertzaintza mantiene abierta una investigación para tratar de identificar
a los culpables. Sin embargo, no ha pasado desapercibido el
hecho de que este sabotaje se produzca apenas 24 horas después de que el
Juzgado de Instrucción número 3 de Tolosa (Guipúzcoa) haya citado a declarar a
los representantes
legales de Ernai, las juventudes de Sortu, por un ataque idéntico.
En concreto, tendrán que dar explicaciones por el destrozo que sufrió el 18 de diciembre del año pasado una cruz muy similar situada en el monte guipuzcoano de Buruntza. En aquella ocasión, el colectivo Ernai reivindicó poco después su autoría con un vídeo que difundieron en redes sociales. Buruntza y Ganalto son los dos últimos nombres que se han añadido a una lista que suma ya hasta una docena de actos de este tipo.
En todos los casos el ‘modus operandi’ ha sido idéntico. Los ataques se
dirigen contra monumentos de simbología
religiosa que fueron erigidos durante el franquismo. Pocas
horas después, cuentas vinculadas a Ernai publican en redes sociales vídeos
donde se puede ver cómo varios encapuchados aprovechan la oscuridad de la noche
para derribar los monumentos. Justifican estas acciones en la necesidad de
terminar con lo que consideran «símbolos franquistas» y los encuadran en su
«lucha» para lograr un «País Vasco libre y antifascista».
Lista
de sabotajes
En la lista de lugares
atacados figuran
ya las cumbres
de Alpitxu, Goikoane y Kamaña, en Álava, y las de Kukutza y Mugarriluze en
Vizcaya. Incluso han saboteado monumentos situados en lugares
cercanos al casco urbano, como la Cruz de Cabo Quilates, en la
zona portuaria de la localidad vizcaína de Baracaldo.
El
guión únicamente se ha roto con el último ataque a la
cruz de Ganalto. Ha pasado una semana y nadie
ha reivindicado el ataque, a pesar de que se trata de un
monumento que ya había estado envuelto en polémica por su origen
franquista y que los hechos son idénticos a los que se vienen registrando en
los últimos meses.
En
estos meses, la Ertzaintza no ha tenido dificultades para vincular a Ernai con
los destrozos, ya que son ellos mismos quienes reivindican sus actos en redes
sociales. Más complicado resulta, sin embargo, identificar a quienes aparecen
en las grabaciones. Es por ello que la citación del juzgado de Tolosa va
dirigida al responsable de la organización juvenil en abstracto. El próximo 18
de julio no tendrá más remedio que aportar nuevos detalles sobre la que parece
ser la última campaña de sabotajes de las juventudes radicales vascas.
Fuente: Abc/InfoCatólica