La mancha
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Cada día que
hago la limpieza encuentro la misma mancha. No sé de qué es, pero friego,
desaparece, y, en cuanto se seca, vuelve a aparecer.
La sala es
grande, pero me quedé en la mancha en lugar de ver todo lo que había quedado
limpio. Pero esto me sirvió de mucho cuando llegué a la oración.
Cuántas veces
nos centramos en nuestra debilidad: no he llegado a…, soy esto o lo otro, no
consigo cambiar, otra vez esto… Y, sí: por mucho que lo intentemos, “la mancha
reaparece” en nuestros suelos.
Y, ante esa
debilidad, tendemos a salir corriendo en otra dirección, pensamos que no
merecemos el Amor de Jesús. Retrasamos puestos en los bancos de la iglesia o
tememos entrar por no haber llegado a lo propuesto.
Esto en
realidad es una batalla perdida, pues no somos capaces de salir de ello y
perdemos la alegría.
Jesús te dice:
“En tu debilidad se realiza mi fuerza”, no te pide que te empeñes en arrancar
lo que cambiarías de ti. Solo te pide que te dejes salvar, que te dejes amar.
Acércate más a
Jesús, Él te dará la gracia para amarte como eres, como estás y para vivir en
la Alegría de la Resurrección. Cristo ya ha muerto y ha resucitado por eso que
te pesa, deja de cargar con ello.
¿El remedio
ante la debilidad? La oración. Jesús nos lo muestra en su vida: a más
debilidad, más oración; ese era su estilo de vida. En la oración, Cristo va
haciendo cada vez tu corazón más sensible, va configurándolo más al suyo hasta
llegar a ser su Amor por ti el que rige tu vida más que todo lo que puedas
hacer en tus fuerzas.
Hoy el reto del
amor es que, cuando sientas tu debilidad, busques al que puede darte el Amor y
fortaleza que necesitas: ve a una iglesia, siéntate cerca del Sagrario y déjate
amar por Cristo. Quizá permita que esa “mancha” te acompañe, pero podrás
acogerla, amarla y saberte amado, pues será el lugar de encuentro con Su Amor.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
31 julio 2022
Fuente:
Dominicas de Lerma
