IGLESIA EN EL MUNDO: DOMINGO IV DEL TIEMPO ORDINARIO, POR EL PADRE EVARISTO DE VICENTE

ME HE ENCONTRADO CON AMIGOS QUE ME DIJERON QUE DESDE QUE DEJARON DE PRACTICAR SE ENCUENTRAN MÁS A GUSTO.

Al paso de los años, hemos vuelto a vernos y me he encontrado con dos tipos de respuestas: unos: "sí, sigo igual de tranquilo y de bien desde que dejé de practicar"; otros (los más): "no. Yo cuando le decía que desde que no practicaba era más feliz, le estaba mintiendo". ¿Qué tal estás tú?




P. EVARISTO DE VICENTE