Un cáliz antiguo
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Israel nos
lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hace unos días estuve limpiando un cáliz muy antiguo.
Sor Agustina me había enseñado cómo se hacía, así que me puse a ello para
practicar…
Realmente se notaba que era antiguo, ya que se
ennegrecen con más facilidad. Al dar el producto y frotar hacía que aquello
resultase asombroso. ¡Cómo comenzaba a brillar!. Así que, sin saber por qué, me
vino aquello de “no es oro todo lo que reluce”, a lo que seguido añadí “pero lo
que es oro… ¡reluce!”
Reconozco que al limpiarlo iba con miedo, porque
pensaba que quizá el limpiador podría levantar “la capa buena” y dejar la
inferior al aire, pero no sucedió nada de eso porque el material era noble de
dentro hacía afuera y con tan solo unas pasadas volvía a brillar como nuevo.
Nosotros somos como este cáliz, estamos hechos de un
material noble, y aún encima tenemos un valor infinitamente mayor que el oro,
porque nos han comprado pagando un precio mucho más alto por nosotros. El Señor
nos ha dado “su propio material” y nos ha sellado con su sello infalible de
platero. Somos suyos.
Esa es nuestra seguridad, por lo que nos podrán pasar
mil historias, nos ennegrecerán otras, pero nada nos podrá quitar ese brillo
que nos ha regalado Él. Y aún si algo nos llegase a romper, Él puede fundirnos
de nuevo y volvernos a hacer.
¡Con Cristo estamos seguros! No dejes que nada de lo
que estés viviendo te deje ennegrecido, vuelve a entregar tu vida al Señor, por
tu corazón en Sus manos, para que sea Él quien te vuelva a sacar brillo, Su
brillo.
Hoy el reto del amor es dejar que Cristo saque brillo
a tu vida. Puede que haya muchas cosas en ella que a ti mismo te resulten algo
molestas, pero no te desesperes de ti mismo, tan solo ponte en Sus manos y
déjalo todo en Él. Él que te ha hecho sabrá bien qué hacer contigo.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
07 enero 2022
Fuente: Dominicas de Lerma