El amor mueve montañas
| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Justo antes de
irme a dormir, bajé al lavadero a preparar las lavadoras. Jubi apareció al
instante por allí... y se tumbó delante de la puerta. Era la puerta que yo
tendría que abrir para ir a mi celda, la puerta de la escalera... donde duerme
el gato. La expresión de nuestra beagle era de lo más evidente: “Quiero
camorra”.
-¡Ay, no, Jubi!
¡Que no tengo ganas de enfadarme a estas horas! Déjame pasar y tengamos la
fiesta en paz.
Nada. Siguió
sentada, delante de la puerta: si abría, ¡ella pasaría la primera!
De pronto tuve
una idea...
Simplemente, me
senté a su lado y comencé a acariciarla con toda parsimonia. Cuando va en busca
de pelea, ¡¡es algo que no soporta!! En cuestión de tres segundos, enfiló a
toda prisa la salida a la huerta, poniendo cara de “me lo he pensado mejor...
yo ya me iba...”
¡¡Lo que me
pude reír!! Fue maravilloso ver que me despejaba el paso “libre y
espontáneamente”, sin discusiones ni enfados... ¡así da gusto!
Esta anécdota
me ha hecho orar mucho. En efecto, el amor puede abrir caminos, despejar
puertas... tan solo tiene un “inconveniente”: necesita tiempo.
Puede parecer
que imponerse, lograr las cosas “a las malas”, es lo más rápido... Sin embargo,
quien es capaz de “sentarse” al lado de esa persona, de darle tiempo y otra
oportunidad, ¡¡logrará mucho más!! Porque el cambio será desde dentro, y se
moverá desde su libertad.
El Señor busca
en todo nuestro bien, ¡pero no quiere que hagamos nada a la fuerza! Él podría
imponerse con todo su poder, y, sin embargo, habla de que quiere atraernos...
“con lazos de amor”.
A Él no le
molesta dedicarte tiempo. No le importa esperar pues sabe que, el día que tu
corazón se vuelva hacia Él, el día que experimentas un poco de Su amor, ¡¡ya
nada podrá compararse!! Y le seguirás adonde vaya... porque le amas.
Hoy el reto del
amor es apostar por amar. Pon tus ojos en Cristo, ¡siéntate con Él! Déjate
querer y, a lo largo del día, te invito a que hoy dejes de lado la eficacia, la
velocidad... y dediques unos minutos a hablar con esa persona que te necesita.
Quizá no veas hoy un gran cambio, ¡pero espera y te sorprenderás! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
21 enero 2022
Fuente:
Dominicas de Lerma